La Fiscalía alemana insiste en la extradición de Puigdemont por rebelión y malversación

La Fiscalía General de la región alemana de Schleswig-Holstein volvió a solicitar ayer la entrega de Carles Puigdemont a la Justicia española por los cargos de rebelión y malversación de fondos públicos. También solicitó su ingreso en prisión al apreciar riesgo de fuga. La decisión de la Fiscalía alemana se tomó después de analizar la información facilitada por las autoridades judiciales españolas, en las que se aportarían nuevas pruebas que relacionarían a Puigdemont con la comisión de un delito de violencia durante la celebración del referéndum del 1-O. Por su parte, el tribunal se dio el mes de junio como plazo para tomar una decisión, si bien aún no ha cerrado una fecha. A principios de abril, el tribunal alemán ya desestimó la primera solicitud de la Fiscalía germana de tramitar la extradición. Entendió que no veía admisible el delito de rebelión al no percibir ningún acto violento con capacidad para doblegar al Gobierno de España. JxCat aseguró que mantiene su “plena confianza” en que la justicia alemana no extraditará a Puigdemont. La noticia estuvo precedida de una gran polémica, cuando la agencia pública alemana Deutsche Presse Agentur (DPA) publicó por error que el tribunal de Schleswig-Holstein había aceptado la extradición de Puigdemont. Explicaron que solo se trataba de la petición de la Fiscalía alemana y se disculparon por el malentendido.

En otro orden de cosas, Tàrrega celebró ayer un “sopar groc” en apoyo a los “presos y exiliados políticos”, en un acto organizado por la ANC de Tàrrega y Òmnium Urgell-Segarra. El acto reunió a 360 comensales. Por otra parte, la valla exterior del Jardí Botànic de Lleida amaneció ayer por la mañana con una gran cantidad de lazos amarillos colgados.

Una agencia de noticias alemana creó polémica al publicar por error la extradición de Puigdemont

Forcadell presenta un incidente de recusación contra el juez Llarena por “su parcialidad”

Barcelona

El president de la Generalitat, Quim Torra, presentó ayer una querella ante el Tribunal Supremo por un presunto delito de prevaricación contra el expresidente del Gobierno central Mariano Rajoy, y contra la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría por su negativa a publicar el primer nombramiento de los consellers en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya. En la querella se argumenta que la decisión de no publicar los nombramientos fue “arbitraria, extralimitadora de competencias y sin ningún amparo legal”. El Ejecutivo central justificó su decisión al considerar que no se podía nombrar como consellers a diputados en prisión preventiva, como Jordi Turull y Josep Rull, o fuera del Estado, como Toni Comín o Lluís Puig. Por su parte, Carles Puigdemont celebró la querella contra Rajoy y Santamaría, y esperó que respondan por “sus abusos y violaciones de derechos”.

Por otro lado, Torra garantizó ayer por carta a los exconsellers presos que su propósito es restituirlos en el cargo. “En el momento que pueda hacer efectivo vuestro nombramiento, seréis inmediatamente incorporados en el Govern”, aseguró Torra en la misiva.

En otro orden de cosas, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell presentó ayer ante el Tribunal Supremo un incidente de recusación contra el magistrado Pablo Llarena, encargado de la instrucción del “procés”. Forcadell entiende que el juez “ha manifestado interés indirecto en el procedimiento y parcialidad”, por los que a su parecer debe ser apartado del caso.