Pérdidas del 50% de media de la producción en viñedos desde el llano a la Conca de Tremp

Viñedos, desde el llano en comarcas como Les Garrigues o la Noguera hasta el Pallars Jussà, han sido los grandes damnificados de las heladas registradas en la noche del jueves al viernes, con afectaciones promedio estimadas de un 50%, según explicaron ayer productores de diferentes poblaciones.

Las parcelas ubicadas en las zonas hondas son donde se concentran los daños más graves. La inversión térmica se ha traducido en que viñedos ubicados en zonas altas han registrado afectaciones inferiores a las ubicadas en terrenos más bajos, según explicaron fuentes de los productores.

Desde el Grupo Tomàs Cusiné, que cuenta con fincas en Castell del Remei en Penelles, la Pobla de Cérvoles y el Vilosell, además de Poblet, calculan que las afectaciones oscilan entre un 15 y un 95% de las cepas. Tomàs Cusiné asegura que nunca había visto una situación como la que se puede observar en estos momentos en los campos. En Pobla de Cérvoles, el termómetro cayó hasta 1,5 grados negativos, una helada que ha coincidido con el peor momento posible, con las brotaciones avanzadas y que alcanzaban palmo y medio, cuando son especialmente sensibles al frío.

En el caso de la Conca de Tremp, que cuenta con siete bogedas dentro de la denominación de origen Costers del Segre, también se calculan pérdidas medias de un 50 por ciento, e incluso algo superior. Sin embargo, hay casos en los que se estiman fincas con el 80 e incluso el 100% de daños, como en el municipio de Orcau. En esta zona, la caída del termómetro fue incluso más acusada que en Les Garrigues o la Noguera, hasta 4 e incluso 4,5 grados negativos, un frío que han arrasado los brotes.

Fuentes de los agricultores explican que los payeses de más edad apuntan a que no se habían registrado heladas a estas alturas de la primavera y con efectos tan devastadores al menos desde los años 40 del siglo pasado. Sí se habían dado casos de frío intenso prácticamente en las mismas fechas hace 21 años, pero las fuentes apuntan a que los efectos no fueron tan devastadores sobre la producción. En todo caso, lo que está claro es que esta helada tardía ha afectado en mayor o menor medida a las fincas de toda la Conca de Tremp, desde la capital del Pallars a Fígols, Orcau o Gavet de la Conca, por citar algunos de los municipios.

Las viñas jóvenes, las peor paradas y la recuperación de brotes, la incógnitaLas cepas jóvenes son las que han resultado, en general, peor paradas por los efectos de las bajas temperaturas. En muchos casos, los productores apuntan a que tendrán que hacer frente a podas intensivas, con lo que habrá parcelas en las que no solo se perderá la producción de esta campaña, sino al menos la en la próxima. Las vides de más edad cuentan con más madera y son más resistentes a la meteorología adversa.