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SEGURIDAD PARQUE NATURAL

Atropella con un buggy al vigilante de un refugio en el Alt Urgell

El trabajador recriminó a conductores que iban por zona peatonal y fue arrollado || Los Mossos identifican al infractor y le imputan un delito de lesiones

Una patrulla de los Mossos, en la zona del refugio días después de que se produjera el atropello.

Una patrulla de los Mossos, en la zona del refugio días después de que se produjera el atropello.

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Los Mossos d’Esquadra han abierto diligencias contra un conductor de un buggy por atropellar supuestamente al vigilante de un refugio ubicado en el valle de Castellbò, en el Alt Urgell, en el municipio de Montferrer i Castellbò. Los hechos ocurrieron sobre las 18,30 horas del pasado 30 de octubre, cuando el vigilante interceptó una caravana de buggies que circulaban por una zona peatonal situada cerca del refugio y les recriminó su actitud. Según informaron ayer a este diario los Mossos d’Esquadra, el vigilante se enfrascó en una discusión con los conductores, todos ellos de nacionalidad francesa. La discusión subió de tono y hubo una refriega en la que el vigilante cayó al suelo. En ese momento, uno de los conductores dio marcha atrás con el buggy para irse del lugar y atropelló al trabajador, causándole una fractura cerrada en una pierna, lesiones por las que estará varias semanas de baja. Al parecer, horas después del incidente los conductores de los buggies, que se habían ido del lugar, regresaron al refugio para interesarse por el estado del herido. Este presentó denuncia ante los Mossos d’Esquadra el pasado 3 de noviembre y la Policía Autonómica abrió diligencias por un delito de lesiones por imprudencia grave. Fuentes de los Mossos señalaron ayer que ya se ha identificado al supuesto autor de los hechos.

Un trabajador del refugio señaló ayer que la Generalitat debería incrementar las actuaciones para que se cumpla la ley de tráfico en los caminos forestales. El refugio de Castellbò se encuentra en una zona del Parc Natural de l’Alt Pirineu en la que los vehículos no pueden circular a más de 30 kilómetros por hora, ni formar comitivas de más de 4, ni salir de los caminos forestales, ni circular por pistas de menos de 4 metros de ancho. Estas normas se incumplen muy a menudo, “sobre todo por parte de conductores extranjeros que vienen aquí porque en sus países hay menos controles”. El trabajador consultado opinó que, de la misma forma que hay mecanismos para controlar el tráfico en las carreteras, los Mossos y los Agentes Rurales deberían tenerlos para controlarlo también en las pistas forestales. “Si hay una normativa, el gobierno debe hacer que se cumpla”, dijo.

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