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El precio del suelo para BonÀrea en Épila no debe superar el euro metro cuadrado

Según el convenio suscrito entre el Gobierno de Aragón, el ayuntamiento y la empresa|| Prevé también mejoras viarias con rotondas y disponibilidad de agua

Momento de la firma del convenio el pasado mes de febrero en Zaragoza.

Momento de la firma del convenio el pasado mes de febrero en Zaragoza.

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El precio del suelo necesario para el macrocomplejo que BonÀrea Agrupa (nueva denominación de la CAG de Guissona) en Épila no debería superar el euro por metro cuadrado, según consta en el convenio suscrito por la compañía, el Gobierno de Aragón y el ayuntamiento de la localidad zaragozana. Entre los puntos del convenio para el complejo cárnico que prevé una inversión de 400 millones de euros y la generación de 4.000 empleos se incluye, por parte de la administración aragonesa, una posible expropiación de terrenos y la liberación de los mismos “por precio igual al justiprecio fijado” más impuestos y gastos. Añade que “dicho justiprecio será asumido por las partes siempre que quede fijado por debajo de los diez mil euros por hectárea, referido a la superficie total de suelo que hubiera de adquirirse a terceros, bien en aveniencia, bien en proceso expropiatorio”. En caso de que superara el euro por metro cuadrado para el conjunto del suelo expropiado, “la cuestión se someterá a la Comisión de Seguimiento conforme a la cláusula séptima, que acordará, necesariamente por acuerdo unánime de las partes, lo que proceda respecto a la continuación del Proyecto”. La citada Comisión estará formada por un máximo de dos representantes institucionales de cada una de las partes firmantes.

El proyecto prevé además una serie de posibles ayudas públicas, entre ellas, subvenciones de “hasta el 100% del coste de formación, según el tipo de empleo que se cree”. También se alude a conexiones eléctricas con la potencia necesaria, fibra óptica o a abastecimiento y vertido de agua. En este último capítulo, el ayuntamiento, asume ceder “los derechos correspondientes a las 180 hectáreas de regadío de la Comunidad de Épila, equivalentes a 5,5 millones de metros cúbicos de agua o articular otras fórmulas adecuadas (...) que garanticen la disponibilidad de dichos caudales”. Se apunta una posible reserva de un millón de metros cúbicos del abastecimiento del pantano Yesa o el aprovechamiento de dos pozos que se construirán en la finca del proyecto y, si fuera necesario, los aprovechamientos de otros dos pozos.

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