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Pere Forcat, de Torres de Segre, va a por la Navidad número 109

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Pere Forcat, en la imagen junto a su hija Enriqueta, cumplirá 109 años mañana.

Pere Forcat, en la imagen junto a su hija Enriqueta, cumplirá 109 años mañana.

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“¡Tengo unas ganas de volver a salir de casa!” A Pere Forcat, que mañana cumplirá 109 años, se le hace muy larga la convalescencia por una leve inflamación de vesícula. Su hija Enriqueta reconoce que vuelve a ser el de siempre, “pero hace mucho frío para salir a la calle tan pronto”. Le pide paciencia hasta después de Navidades y él acepta a regañadientes. Un lejano 23 de diciembre de 1907 nacieron tres niños en Torres de Segre. “Los otros dos hace mucho tiempo que murieron”, explica Peret de Cal Perxi, como se le conocía de joven. La soledad es el precio de tener una vida tan larga. “De los cuatro que jugábamos al dominó en el bar de los jubilados los últimos años, ya solo quedo yo”, lamenta. “Y eso que todos eran más jóvenes”. Pero este carpintero que trabajó en la construcción del llamado Puente de Hierro de Sevilla, que inauguró Alfonso XIII en 1926, y en la Exposición Universal de Barcelona de 1929 es optimista. “Si he vivido tanto es porque me tomo las cosas con calma y porque procuro pensar más en el presente que en el futuro”, asegura. Aunque también hay que decir que la genética acompaña. Los dos hermanos mayores de Pere nacieron en el siglo XIX y murieron en el XXI. Josep y Ramon Forcat vivieron 105 y 102 años, respectivamente. “Soy el más pequeño de los tres: de edad y de estatura, pero al final les he ganado”, dice con una sonrisa pícara. Le duelen las rodillas, “de tan desgastadas”, apunta su hija, pero no solo se vale por sí mismo, sino que cada día se lee el SEGRE de arriba a abajo. Y recorta las noticias sobre avances médicos. “Si quisieran hacerme infiltraciones yo creo que andaría mucho mejor”, deja caer. Y es que con su esposa Dolores, ya fallecida, formaban una compenetrada pareja de baile. La echa de menos.

Las comarcas de Lleida pierden población Las comarcas de Lleida han perdido casi 10.000 habitantes desde 2012, el año en el que se tocó techo demográfico con 443.915 personas censadas según datos del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat). La cifra que arroja el padrón municipal en 2016 es de 434.041 habitantes, con lo que hay 9.874 personas menos en la demarcación. También se ha perdido población respecto al año pasado. Así, en 2015 había 436.029 habitantes en las comarcas de Ponent, lo que supone una pérdida de casi 2.000 personas en un año. Por contra, la población residente en Catalunya el 31 de diciembre de 2015 se situó en 7.448.322 personas, 23.578 más que el año anterior. O, lo que es lo mismo, un crecimiento del 3,2% con el que se rompe la dinámica de los tres años anteriores. Los datos hechos públicos ayer por el Idescat también reflejan que el Pallars Jussà es una de las comarcas que ha perdido más población de Catalunya, un 13,8%. Otro de los datos que arroja el estudio es que en la provincia de Lleida hay un total de 138 personas que tienen 100 o más años, de las que 108 son mujeres y 30 son hombres.

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