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Cuando un entrenador, jugador o director deportivo, cumpliendo con uno de los tópicos del fútbol, apela al “hay que ir partido a partido”, lo que en realidad está haciendo es una adaptación moderna del clásico “Cuento de la lechera” de Jean De la Fontaine. Si recuerdan el cuento, una joven, camino del mercado con la intención de vender un cántaro lleno de leche, va haciendo cuentas sobre lo que hará con el dinero que le pagarán por la venta. Tan ensimismada va, que tropieza y no solo se le cae la leche, también se le rompe el cántaro. A eso, en fútbol, se le llama “Cholismo”, porque quien más solía apelar a ello en ruedas de prensa ha sido el técnico del Atlético, Diego “Cholo” Simeone.

Quiere decir que no vale la pena hacer números sobre los puntos que un equipo va a necesitar para cumplir el objetivo marcado, porque si no se gana el partido siguiente, todas las previsiones se quedan en nada. Suele aplicarlo un equipo que va tan al límite que no tiene segundas oportunidades. Cada partido es una final en la que no se puede fallar.

El Lleida, no sin razón, es uno de los equipos que ha tirado de “cholismo” en esta segunda vuelta. Lo hizo tan mal en la primera, que se ha visto obligado a mantener un ritmo tan alto de puntos que al más mínimo error, las cuentas ya no salen.

El Lleida sufrió ayer una dura derrota en Son Malferit. Es la segunda en los últimos 12 partidos, por lo que no debería ser tan grave. Pero si el objetivo del equipo sigue siendo el play off, en cada partido prácticamente no vale otro resultado que no sea la victoria. Otra cosa es la permanencia, ya conseguida virtualmente con los 44 puntos que ya tiene el Lleida.

A falta de ocho partidos para el final de la fase regular y a ocho puntos de la zona de play off, ahora sí que toca echar mano de la calculadora, más allá del ir “partido a partido”. Con 24 en juego y teniendo en cuenta que el play off difícilmente se jugará con menos de 62 –probablemente será alguno más–, el Lleida ya sabe que necesita al menos 18 puntos. Eso supone ganar 6 de los ocho partidos.

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