TRIBUNALES
Fiscalía archiva la roturación en 100 ha de zepa en Aitona
El ministerio público no halla indicios de delito. Territorio retoma el expediente sancionador por la vía administrativa

Las roturaciones tuvieron lugar entre 2010 y 2024 en 27 zonas.
La Fiscalía de Lleida ha archivado las diligencias en las que investigaba la posible comisión de un delito ambiental en la roturación de cien hectáreas de zepa (zona especial de protección aves) de los secanos del Segrià y de Utxesa, la mayoría de ellas en Aitona.
El ministerio público abrió las diligencias tras recibir una denuncia de la conselleria de Territorio de la Generalitat, cuyos técnicos apreciaron la posibilidad de que las roturaciones, en las que tierras de secano protegidas para conservar el ecosistema de vegetación y aves esteparias eran transformadas en regadío y buena parte de ellas pasaban a albergar frutales, tenían tal entidad que su ejecución podría resultar constitutiva de un delito ambiental.
El cierre de la investigación penal en la Fiscalía supone la reapertura de la que había iniciado el pasado mes de noviembre el departamento de Territorio por la vía administrativa tras recibir la denuncia de las organizaciones conservacioinistas SEO/BirdLife, Ipcena, Depana y Naturalesa Rural.
“Estamos recogiendo todos los datos para abrir un expediente sancionador”, explicaron fuentes de la consellería que dirige Sílvia Paneque, que recordaron que su tramitación quedó en suspenso al hacerse cargo del asunto la Fiscalía. “Estamos trabajando para continuar a través de la vía administrativa”, añadieron.
Las roturaciones se desarrollaron entre los años 2010 y 2024, según recoge la denuncia inicial, que señala a la empresa Fruites Espax como la promotora y beneficiaria de esos cambios de cultivo, que afectarían a casi el 40% de la superficie de las zepas, que suman 260 hectáreas en Aitona, Seròs y La Granja d’Escarp.
Las roturaciones afectaron, según la denuncia, a un total de 27 áreas. En ocho de ellas, las zonas esteparias de monte bajo mediterráneo fueron objeto de una transformación total, mientras que en las otras 19, dedicadas a cultivos de secano como la cebada y el trigo, de menor demanda hídrica que los frutales, se produjeron movimientos de tierra.