REGADÍO
Primer revés a la modernización del Urgell con el ‘no’ de Els Alamús
La asamblea de regantes de la colectividad número 15 rechaza el proyecto. Quedan otras 19 reuniones parciales antes de la general, el 21 de diciembre

La reunión de los regantes y la votación se llevó a cabo en una sala del ayuntamiento de Els Alamús. - JORDI ECHEVARRIA
Los regantes de la colectividad número 15 del Canal d'Urgell acudieron a votar en masa a la sala del ayuntamiento de Els Alamús habilitada para las urnas y lo hicieron mayoritariamente en contra del proyecto de modernización. El presidente de la colectividad, Josep Castelló, se mostró sorprendido por el resultado y explicó que los distintos subsectores de la colectividad, que suma 2.300 hectáreas de cultivos, emitieron solo entre un 20 y un 45% de votos favorables a la modernización.
La de ayer fue la primera de las asambleas extraordinarias de colectividad para decidir sobre el proyecto previas a la reunión general, el 21 de diciembre. La colectividad de Els Alamús (que incluye también fincas de Torregrossa, Bell-lloc y Lleida) tiene cuatro de los 135 síndicos de la junta general y los cuatro deberán votar ‘no’ el 21 de diciembre. El resto de colectividades (hasta 20 constituidas formalmente) celebrarán sus reuniones el mes próximo. La Casa Canal ha defendido el proyecto de modernización, al igual que la conselleria de Agricultura, cuyo titular, Òscar Ordeig, ha pedido el voto favorable. Sin embargo, una parte de los regantes se muestra escéptica con los términos actuales del proyecto y piden más ayuda pública. Los regantes deberán pagar unos 200 millones de euros por la obra general y 400 por el amueblamiento de las fincas.
Proyectos ‘llaves en mano’
Precisamente, la comunidad de regantes presentó ayer una propuesta para ayudar al agricultor a financiar las obras en el interior de las parcelas, que han bautizado como ‘llaves en mano’. Se trata de una fórmula que ofrece al regante acompañamiento en todas las fases de la modernización de sus fincas, desde la planificación hasta la financiación y las obras. Pretende ganar agilidad y facilitar los trámites y se gestiona a través de la nueva Oficina de Apoyo a la Modernización. Además, los regantes anunciaron ayer que el plazo para amueblar las fincas se amplía de 5 a 10 años desde la finalización de la obra general en cada sector. Incluso este periodo podría ser superior, añadieron, si la compatibilidad de ambos riegos (tradicional y modernizado) es compatible.