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El debut literario de Barbal renace
La editorial Columna publica la edición ilustrada de ‘Pedra de tartera’ en el marco de su 40 aniversario. Con dibujos de Áurea López, se presenta en la Biblioteca Pública de Lleida el jueves

La ilustradora Áurea López y la escritora Maria Barbal, junto al cómic, durante su visita a SEGRE. - AMADO FORROLLA
Uno de los grandes clásicos de la narrativa catalana contemporánea, Pedra de tartera, de Maria Barbal (Tremp, 1949), renace ahora, 40 años después de su publicación, en forma de novela gráfica. Con ilustraciones de Áurea López y un guion de I. L. Escudero, la editorial Columna invita a redescubrir la historia con la que Barbal se dio a conocer como escritora. Publicada en 1985, fue el debut literario de la pallaresa y se ha convertido en una de las novelas más queridas y leídas de las últimas cuatro décadas. “Para mí, esta adaptación significa volver a darle vida a la novela –aunque ya ha tenido mucha, porque no ha desaparecido de las librerías ni de las bibliotecas–. Hemos podido hacer una concreción y una revisión de los personajes, del paisaje y de toda la historia”, explicó Barbal en su visita a SEGRE, acompañada por López. “Trabajar con Maria ha sido muy fácil”, aseguró la ilustradora, quien no es la primera vez que dibuja las palabras de la pallaresa, pero esta vez “ha supuesto un gran reto, ya que hasta ahora habían sido cuentos compuestos por una quincena de dibujos. En cambio, para Pedra de tartera, he diseñado 686 viñetas mucho más complicadas”, afirmó.
Para que la ambientación de los dibujos fuera fidedigna a la época y respetar la memoria histórica, la artista consultó el Arxiu Històric del Pallars y tomó fotos de las localizaciones donde tiene lugar la novela. “Maria me guio, me decía a qué escenario del Pallars podría corresponder cada escena y eso me ayudó bastante”, recordó López.
Aparte del cómic, Pedra de tartera ya fue adaptada en 2010 en formato dramatúrgico en una coproducción del Teatre Nacional de Catalunya y el Celler d’Espectacles. Sobre aquella ocasión, Barbal explicó que “casi no incidí en su creación, de hecho, he notado que a los directores de teatro les da mucho más respeto adaptar la obra de un escritor vivo”, admitió entre risas. No obstante, la autora pallaresa reconoció que la novela “ha dejado de ser personal, ya no es solo mía. La gente se la ha hecho suya leyéndola, releyéndola o creando arte paralelo. Es como si la hubiera dejado ir para que hiciera su camino sola”.
“Yo no iba para escritora, solo quería contar esta historia”
Pese a ser su primera novela, Barbal ganó los premios Joaquim Ruyra (1984) y Joan Crexells (1985) por Pedra de tartera. “Yo no iba para escritora, no tenía intención de serlo, pero sí quería abordar una época de la que siempre había oído hablar pero que no terminé de entender: la guerra civil. Mis padres la habían vivido y lo habían pasado muy mal. Escribir esta historia me ayudó a entenderla”, explicó Barbal. La obra ha recorrido el mundo, pues ha sido traducida a 18 idiomas. En cuanto a su trayectoria, la pallaresa admitió que “he tenido momentos buenos, enérgicos y positivos, y otros que no lo han sido tanto. Por suerte, nunca he sufrido para publicar”. No obstante, aseguró que “cuando tienes la voluntad de hacer una novela muy estructurada, puede ser recibida por el público con cierta frialdad, a diferencia de cuando eres más esponáneo”.