LABORAL
Uno de cada cinco jóvenes leridanos que estudian también trabaja
El numero de “sisis” se ha disparado en una década, mientras que los “ninis” se ha desplomado. EL 90% de los hogares con algún activo registran pleno empleo

Cada vez se fomenta más la introduccion en puestos de trabajo mientras todavía se está estudiando. - EUROPA PRESS
El número de jóvenes de entre 16 y 29 años que compaginan trabajo y estudios en la demarcación de Lleida –los conocidos como 'sisis'– ha aumentado de forma notable en el último año, según destacan los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre de este año. En total, en la provincia se contabilizaban 72.900 jóvenes en este tramo de edad, de los cuales 15.300 es decir, el 21%, estudian y trabajan al mismo tiempo. La cifra supone un aumento respecto al mismo periodo de 2024, cuando había 67.900 jóvenes y 12.700 de ellos combinaban ambas actividades. Este crecimiento confirma una tendencia al alza en la inserción laboral juvenil compatible con la formación, un fenómeno que contrasta con la reducción del grupo conocido como 'ninis' –aquellos que ni estudian ni trabajan– que representan actualmente un 19% del total.
Este incremento de los jóvenes que compaginan sus estudios con un trabajo se ha fortalecido en los últimos años, ya que si tenemos en cuenta los datos de hace una década, este colectivo no llegaba en la demarcación ni al diez por ciento. Este crecimiento se debe en parte a la situación económica, con una evolución del empleo positiva, pero también por un cambio generacional que prioriza la formación y el empleo simultáneos y el fomento de esta práctica, ante la falta de mano de obra en muchos sectores. Esta situación también ha hecho que el número de ninis caiga en los últimos diez años en más de siete puntos porcentuales, ya que en el tercer trimestre del 2015 el número de leridanos de entre 16 y 29 años que no estudiaba ni trabajaba se situaba en el 26,62 por ciento. Los últimos datos de la EPA también reflejan una situación positiva en el mercado laboral de los hogares leridanos. Y es que en la demarcación se contabilizaban entre junio y septiembre un total de 136.200 en los que al menos una persona era activa, es decir, que estaba en edad y condiciones de trabajar, de los cuales 12.700 tenían a todos sus miembros ocupados. Esto representa más de un 90% del total, una cifra 2 puntos porcentuales por encima de la registrada un año atrás. Por su parte, el número de familias con todos sus miembros en paro cayó por debajo de las 5.000 en comparación con las 5.600 que se registraban un año atrás, aunque estas cifras apenas alcanzan el 5%, lejos de las tasas del 8% que se registraban hace una década, cuando los hogares con pleno empleo llegaban al 78% en la provincia.
Esto, además de la mejora de la evolución del empleo desde la pandemia, pude deberse al cambio estructural que se ha dado en las familias y a la necesidad de disponer de más ingresos por el alto coste de la vida.