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GANADERÍA SANIDAD ANIMAL

Inmovilizadas 9 granjas de Pallars y Alt Urgell por tuberculosis bovina

Los ganaderos temen estar abocados a la ruina por las escasas indemnizaciones || Piden a Agricultura batidas contra la superpoblación de la fauna salvaje

Preocupación de los ganaderos no afectados  -  El sector critica que la indemnización por los animales sacrificados es “ridícula”, entre 400 y 500 euros. Los ganaderos no afectados, como el de la imagen, piden que se controle a los jabalíes ...

Preocupación de los ganaderos no afectados - El sector critica que la indemnización por los animales sacrificados es “ridícula”, entre 400 y 500 euros. Los ganaderos no afectados, como el de la imagen, piden que se controle a los jabalíes ...C. SANS

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El departamento de Agricultura mantiene la inmovilización de nueve explotaciones de vacas de carne de las comarcas del Pallars Sobirà, el Pallars Jussà y el Alt Urgell tras detectar la presencia de animales bovinos infectados con tuberculosis por animales salvajes portadores de la enfermedad, principalmente jabalíes, lo que ha comportado el sacrificio de reses. Esta situación avanzada en mayo por SEGRE, y la indemnización que perciben los ganaderos por los animales sacrificados, que el sector estima de escasa, podría abocar a la ganadería de montaña a la ruina.

Se trataría de explotaciones bovinas extensivas algunas de ellas situadas en Castellàs del Cantó y Tahús, ambas en el municipio de les Valls d’Aguilar, Soriguera y Vilamur, en el Pallars Sobirà, y la Pobla de Segur, en el Pallars Jussà, entre otras.

Además, en alguna de ellas el departamento de Agricultura lleva realizando desde hace más de un año controles, lo que ha obligado a sacrificar ya a decenas de animales. Mientras duran los controles, las explotaciones no pueden llevar a su ganado a la montaña para pastar ante el riesgo de propagación de la enfermedad.

Joan Guitart, responsable de Unió de Pagesos en el Alt Urgell, criticó ayer que “Agricultura no haya hecho su trabajo” al referirse a la petición que hizo UP de “analizar todos los animales muertos en la pasada temporada de caza (que acabó en febrero) para tener una radiografía de la afectación de la enfermedad en la comarca”. Josep Servat, ganadero de La Seu d’Urgell, teme que sus animales puedan llegar a ser infectados por la fauna salvaje. Cree que “aunque Agricultura sea reacia a reconocerlo, la fauna salvaje se ha descontrolado”.

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