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CARBURANTES FISCALIDAD

El Gobierno prevé subir impuestos al gasóleo, con un coste de 33 millones al año en Lleida

Las tasas por litro se incrementarán 9,5 céntimos para equipararlas a las que soportan las gasolinas || Llenar el depósito medio de un automóvil llegará así a encarecerse más de cinco euros

Imagen de archivo de una furgoneta repostando en una estación de servicio.

Imagen de archivo de una furgoneta repostando en una estación de servicio.EFE

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El Gobierno de Pedro Sánchez prevé subir el impuesto especial que grava el gasóleo y equiparar su fiscalidad con la que soportan las gasolinas, según han publicado distintos medios que en los últimos días se han hecho eco del programa económico del PSOE. La subida será, de 9,55 céntimos de euro por litro y, teniendo en cuenta el consumo de este carburante en la provincia, el coste para los bolsillos de los conductores de Lleida puede representar del orden de 33 millones de euros anuales. En el conjunto del Estado, este incremento de la fiscalidad reportaría para las arcas públicas unos 2.140 millones. De todas formas, se anuncia que el incremento de la fiscalidad se aplicará de forma escalonada. El primer año, en el Estado se recaudarían del orden de 600 millones, lo que en las comarcas de Lleida representarían más de nueve millones. El objetivo es igualar las fiscalidades en un plazo de cuatro años.

La medida del Ejecutivo central se apoya no solo en razones recaudatorias, sino también medioambientales, teniendo en cuenta que el gasóleo es más contaminante que la gasolina. En estos momentos, la gasolina tiene un impuesto especial de 40,25 céntimos por litro, y el gasóleo, de 30,7 céntimos. La equiparación representa un encarecimiento del litro del gasóleo de 9,55 céntimos de euro. Con ello u teniendo en cuenta que el depósito de los turismos tienen de media unos 55 litros, repostar el coche con gasóleo llegará a encarecerse más de cinco euros.

La medida se pondría en marcha paulatinamente, hasta equiparar las fiscalidades en cuatro años

El parque automovilístico de Lleida está claramente dominado por los coches diésel, a los que se suma el importante peso del sector del transporte en la provincia.

De hecho, los últimos datos oficiales sitúan en 24.659 toneladas el consumo de gasoil de automoción el pasado mes de abril, mientras que apenas se dispensaron 3.481 toneladas de gasolina de 95 octanos y otras 266 de gasolina de 98 octanos. Es decir, en las estaciones de servicio de las comarcas de Ponent se venden 6,5 litros de carburante para diésel por cada litro de gasolina.

Está por ver cómo afectará la nueva fiscalidad que baraja el Gobierno al gasóleo agrícola y el de calefacción, que representan también importantes consumos en la provincia. En el mes de abril, por ejemplo, los datos oficiales sitúan sus consumos en 8.089 y 1.398 toneladas, respectivamente.

Los transportistas advierten de repercusiones en las exportaciones La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) mostró ayer su rechazo a la subida de los impuestos al gasóleo, “ya que de aprobarse afectaría negativamente a la recuperación de la economía española y, muy especialmente, a las exportaciones de productos españoles a los mercados europeos”. Sobre las exportaciones, recordó que el destino principal de las mercancías españolas son los países de la Unión Europea (66,3% del total), las cuales son transportadas principalmente por carretera. Considera que debe tenerse en cuenta que cualquier aumento en el precio final del carburante repercute de forma importante en el valor final de los productos españoles destinados a la exportación, dado su bajo valor intrínseco (principalmente productos agroalimentarios, bebidas, bienes de consumo y materias primas y productos industriales) por lo que perderían competitividad.

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