GANADERÍA ANÁLISIS
Lleida redobla su liderazgo estatal y ceba el 12% del vacuno de carne
La cabaña, por ejemplo, supera la de toda Galicia en animales para sacrificio || Un tipo de ganadería al alza que ha crecido un 72% en nueve años en Ponent
Lleida es conocida por su gran producción de ganado porcino, pero la provincia no solo destaca en este capítulo, sino que lidera el censo estatal de bovino para sacrificio y, además, con una clara tendencia al alza. Así lo ponen de manifiesto los datos del ministerio de Agricultura, que sitúan las encuestas ganaderas de la provincia en 238.001 reses destinadas a la producción de carne el pasado año, un volumen que representa el 12,68% de las 1,876 cabezas que se ceban en todo el Estado. Para dar una idea de la importancia del sector de Ponent, basta citar que en la provincia hay más reses para sacrificio que en toda Galicia, que es la tercera comunidad en volumen de cabezas por detrás de Catalunya y Castilla León.
Además, el dominio de Lleida se está viendo reforzado año tras año. Por ejemplo, en 2008 Lleida contaba con una cabaña con destino a matadero de 138.062 animales, el 7,35% del total del Estado. Es decir, que ha crecido en cinco puntos en los últimos nueve años.
Todo ello además, con granjas que cada vez son más grandes. De hecho, el incremento de las explotaciones, sean agrícolas o ganaderas es una tendencia en el campo, que en algunos sectores es prácticamente una obligación para poder conseguir rendimientos suficientes en unos mercados con unos márgenes especialmente reducidos. En la última década, el número de granjas de vacuno, incluyendo las lácteas, ha pasado de las 7.297 en el año 2008 a las apenas 6.425 del año pasado. Estamos hablando de la desaparición de 872 granjas, o lo que es lo mismo, un descenso de casi un 12 por ciento.
La evolución de la cabaña del vacuno en Ponent no se explicaría, de todas maneras, sin un análisis de los mercados, porque el sector ha sabido buscar compradores en otros países para apuntalar su crecimiento. En los últimos tiempos, Líbano, Libia, Marruecos o Egipto se habían convertido en los mejores mercados exteriores, con la aún reciente incorporación de Turquía. Pero los productores quieren ampliar este abanico con otros países como Israel, Emiratos Árabes o Arabia Saudí.
