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Crece la demanda de trabajadores para la campaña de la fruta

Unió de Pagesos reclama a las administraciones la ampliación o la construcción de nuevos alojamientos para temporeros

Ramon Comes y Salomó Torres, de UP, han valorado este miércoles en Lleida el inicio de la campaña de la fruta.

Ramon Comes y Salomó Torres, de UP, han valorado este miércoles en Lleida el inicio de la campaña de la fruta.UP

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Unió de Pagesos (UP) prevé que la demanda de mano de obra para la campaña de la fruta que acaba de empezar en las comarcas de Lleida crezca hasta un 32% en relación al año pasado. Según el SOC, en 2018 se contrataron unas 30.000 personas, la mayor parte de las cuales para trabajar en las comarcas leridanas. El sindicato apunta que la campaña pasada registró menos producción por|para la meteorología adversa como las heladas. Este año eso no ha sido así, la producción es superior y por eso hará falta más gente, según UP, que sigue priorizando la contratación de proximidad porque "favorece el desarrollo territorial y las personas tienen que desplazarse lo mínimo para acceder a un trabajo". Actualmente, esta contratación se sitúa en un 80% del total.

En paralelo a esta situación, la campaña vigente también está acondicionada, según el sindicato, por ''el enorme incremento de costes'' que supone para el agricultor la entrada en vigor del decreto que regula el salario mínimo interprofesional (SMI), vigente desde el 1 de enero de 2019, que sitúa el precio bruto por hora en 7,02 euros, cerca de un 20% más. UP considera más necesario que nunca que las administraciones den respuesta a demandas como la de disponer de mano de obra necesaria para llevar a cabo los trabajos del campo y para que las personas que viven a nuestro país, en situación irregular, puedan acceder en las mejores condiciones, tanto desde la vertiente social como laboral. El sindicato destaca que el aumento de atención a personas con situación irregular y a los menores no acompañados (MENA), se sitúa en cerca del 60% en comparación con 2018, hecho que supone un esfuerzo considerable por parte de las entidades que trabajan con estos colectivos y que hace patente la necesidad de aplicar las medidas adecuadas para favorecer la inserción laboral.

Por otra parte, el responsable de Temporeros de UP, Ramon Comes, ha lamentado que desde hace al menos 15 años no se construye ningún alojamiento nuevo para temporeros y por eso desde el sindicato piden a la Generalitat que ponga presupuesto para hacer nuevos o ampliar los existentes. Según Comes, muchos agricultores tienen habilitados sus propios alojamientos para temporeros pero conviene reforzar la oferta con equipamientos colectivos a los municipios donde se desarrolla la campaña. A al agricultor le interesa que los temporeros estén bien alojados ya que así ''rinden'' más, ha remarcado Comes.

Finalmente, UP defiende, desde un punto de vista social, que hay que establecer un sistema de autorizaciones de trabajo excepcionales para colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión que agilice los trámites en el caso de jóvenes tutelados. Salomó Torres ha explicado en este punto que estarían dispuestos a formar a jóvenes MENA con el fin de garantizarles un futuro como trabajadores de campo en un lugar estable pero que ahora la ley eso no lo permite.

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