Quejas de payeses por trabas en la homologación de nuevos remolques

La entrada en vigor de una nueva normativa estatal en materia de homologación de remolques y máquinas agrícolas remolcadas dificulta que los payeses puedan adquirir nuevas unidades de esta clase de vehículos debido a problemas en la certificación de las características técnicas de los mismos, según Asaja. El principal obstáculo reside en la homologación de los nuevos dispositivos de frenado. En este sentido, solamente existen en todo el Estado tres laboratorios que efectúan la certificación de este tipo de sistemas: dos en Madrid y uno en El Vendrell. En cambio, existen unos mil fabricantes de maquinaria agrícola a nivel estatal, afirma. Según explicó ayer el presidente de Asaja en Lleida, Pere Roqué, estos tres laboratorios están saturados y no dan abasto a expedir las certificaciones de los frenos. Además, subrayó que el problema no es únicamente para el payés, sino que también lo es para los fabricantes, que no pueden dar salida a estas máquinas ni matricularlas si no consiguen la correspondiente homologación. Roqué trasladó estas trabas al subdelegado del Gobierno central en Lleida, José Crespín, en una reunión el pasado mes de julio para intentar encontrar una solución.

Uno de los afectados por el problema es Josep Estela, de Alcarràs, que encargó hace casi un año un remolque para tenerlo listo y usarlo durante esta campaña. Pagó la señal y todavía lo sigue esperando porque el fabricante no lo ha podido homologar. “No nos dejan trabajar, lo encargué en noviembre del año pasado, di la señal y no me ha llegado, no lo he podido usar durante esta campaña, es una vergüenza”, explicó. Con dos tercios de la campaña completada, este payés se ha visto obligado a emplear el remolque que ya había utilizado otros años y que no acaba de ajustarse a sus necesidades. “Por eso el año pasado decidí comprarme uno nuevo”, señaló.

Cambios en las luces, en las matrículas y en las proteccionesMás allá de nuevas exigencias respecto a los dispositivos de frenado y acoplamiento de frenos con remolques, la nueva normativa, recogida en una orden ministerial de 2017, que entró en vigor el 1 de enero y que da cumplimiento a un reglamento europeo aprobado hace cuatro años, también ha introducido nuevas exigencias en los dispositivos de alumbrado y señalización luminosa de los vehículos, así como en la placa de matrícula, en los enganches mecánicos, en la masa máxima en carga o las estructuras de protección.