Alertan que la fruta puede quedar en el árbol por falta de temporeros

La fruta de Lleida puede quedar en los árboles por falta de la mano de obra necesaria para su recolección. Así de rotundos se mostraron ayer alcaldes del Baix Segre, que consideran claramente insuficientes las medidas del Gobierno central. El BOE ha publicado el real decreto que permite a parados trabajar en zonas cercanas a sus domicilios y cobrar, a la vez, su subsidio de desempleo. El ministerio de Argicultura también quiere cubrir las necesidades con residentes extranjeros legales cuyo permiso de trabajo concluya antes del 30 de junio, a los que se les renovará; o a jóvenes extranjeros de entre 18 y 21 años que tendrán más fácil obtener esos permisos para incorporarse a estas tareas.

La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, dijo que estas medidas no sirven para nada y reclamó una rectificación a Madrid. “Llevan el territorio a la ruina si no podemos recoger la fruta”, alertó y exigió que la Administración pague por la fruta que habrá que dejar sin recoger. El alcalde de Alcarràs, Manel Ezquerra, reclamó que se haga “lo necesario” para permitir que, como se ha hecho en países vecinos, todas las personas empadronadas sin permiso de trabajo queden regularizadas y puedan incorporarse a la campaña frutícola, y recordó el ejemplo de Portugal. Además, hizo un llamamiento a los jóvenes para sumarse a la camapaña. El alcalde de Seròs, Josep Antoni Romà, alertó que esta puede ser “la sexta campaña desastrosa para la fruta, la ruina total del sector. Si tenemos que dejar caer la fruta al suelo por falta de temporeros, la Administración se debería hacer cargo, como hace con los ERTEs de Seat”. La alcaldesa de Soses, Sandra Marco, respaldó las opiniones de sus colegas y el de La Granja d’Escarp, Manel Solé, incidió, como sus compañeros, en la necesidad de protocolos sanitarios ante la llegada de trabajadores para el campo, advirtiendo del riesgo de que un foco en la zona provocaría un cierre como el de la Conca d’Òdena.

Contratar a desempleados, aunque cobren ayudas, migrantes con permisos caducados o ex-menas

Mientras, las críticas del sector frutícola al ministro Luis Planas se endurecían ayer después de que ratificara, como avanzó SEGRE, que no habrá corredor sanitario para que puedan venir temporeros habituales de sus países de origen ni de otras zonas del Estado. La alcaldesa de Aitona ve un agravio comparativo que el martes, cuando reabran empresas hoy cerradas por ser consideradas no esenciales, pueda venir personal de otras provincias y en cambio haya un veto para el campo.

Entretanto, Unió de Pagesos reclamó un protocolo de funcionamiento para la campaña agraria y la exclusión para el sector de los costes de cotización de las contingencias comunes para los contratos de personas en paro.

Por su lado, Comisiones Obreras advirtió que exigirá “con determinación el cumplimiento de las medidas de seguridad en el sector del campo” en la campaña.