Salud Pública permite la reapertura parcial de Arfon Fruits de Aitona

Salud Pública autorizó ayer la reapertura parcial de Arfon Fruits de Aitona, después de que haber decretado hace más de una semana la suspensión cautelar de actividad. La razón del cierre fue que la Inspección de Trabajo detectó a 19 personas trabajando con la Covid-19. Salud Pública autoriza para trabajar a 20 personas con tareas esenciales de administración y almacén. Esta ha sido la primera empresa de la región sanitaria de Lleida a la que el departamento de Salud ha obligado a parar la actividad después de detectar trabajadores con coronavirus diagnosticado con PCR.

Según la conselleria, los administradores se opusieron a hacer las pruebas en un primer momento a los empleados, pero finalmente accedió para que los trabajadores que quisieran se sometieran a la PCR. En concreto, 90 de los 190 trabajadores se las hicieron y el 42% de las pruebas resultaron positivas y se tramitaron las correspondientes bajas laborales. Después de conocer el resultado de las pruebas, el 29 de julio se envió un nuevo requerimiento a la empresa para completar el cribado a todos los empleados, el día 31 de julio. Sin embargo, ante la sospecha de que hubiera trabajando alguna persona con Covid-19 positivo, el día 30 de julio conjuntamente con el departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias se llevó a cabo una inspección para constatar si se estaban tomando las medidas de seguridad laboral correspondientes.

Fue durante esta inspección que, según la conselleria que dirige Alba Vergés, se constató que 19 personas con PCR positiva continuaban trabajando, lo que llevó Salud Pública a detener la actividad de la empresa de manera cautelar a la espera de que la firma le facilitara la información que se le solicitara en relación con una serie de actuaciones requeridas en el servicio de prevención de la empresa por parte del departamento.

Es la primera empresa paralizada por la Covid-19 en Lleida, pero se habían dado casos en otras provincias. Es el caso de Frutas la Espesa, de Saidí, que llegó a estar cerrada dos semanas tras detectarse un brote entre su plantilla. De un total de 260 trabajadores en activo, unos 200 llegaron a estar afectados por la Covid-19, bien por dar positivo en las pruebas o por ser contactos estrechos de contagiados.