SEGRE

CIENCIA INNOVACIÓN

Investigan en Lleida la rentabilidad de la avena para consumo humano

Una firma de Viladrau y el IRTA tratan de revalorizar este cereal, cultivado hoy para ganado||Los primeros resultados en Artesa de Segre y Sucs, “muy positivos”

Imagen de uno de los campos de cultivo de la avena experimental.

Imagen de uno de los campos de cultivo de la avena experimental.ACN

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Artesa de Segre y Sucs son los municipios leridanos en los que se está desarrollando una investigación a fin de determinar la viabilidad de los cultivos de avena para consumo humano y para ver si este cereal “es atractivo” para los payeses. El estudio lo impulsan el IRTA y Liquats Vegetals, una empresa de la localidad de Viladrau que es propietaria de la marca de bebidas vegetales Yosoy, y también se lleva a término en Taradell, en Osona.

Joan Serra, investigador del IRTA, señala que los ensayos que se están haciendo van encaminados “a ver diferentes aspectos agronómicos relacionados con el cultivo de la avena”. El objetivo, manifiesta, “es ver si estos cultivos son atractivos para el agricultor, ya sea por el volumen de producción como por la facilidad del cultivo como tal”. Además, asegura el investigador, la idea es que este cultivo se pueda hacer de manera sostenible y que el impacto sobre el medio ambiente sea lo más reducido posible. Serra explica que en Catalunya ya se cultiva avena pero que, mayoritariamente, está destinada a la alimentación del ganado. “Para consumo humano hay muy poco” cultivo, indica. Esto ha hecho que la empresa Liquats Vegetals, que produce bebidas de avena, haya decidido sacar adelante este proyecto para evitar tener que comprar el grano fuera de Catalunya.

En estos momentos, la firma lo compra, principalmente, en los países nórdicos y a diferentes productores del Estado. La directora de compras de la compañía con sede en Viladrau, Clara Garcia, relata que, si dispusieran de una producción a escala industrial en Catalunya, habría varias ventajas tales como “tener el producto más cerca, lo que supondría un impacto logístico menor y un contacto más directo con los colaboradores”. Además, esta proximidad también conllevaría una “mayor frescura del producto” y una reducción de costes. Con todo, según la responsable de compras de Liquats Vegetals, Sílvia Martín, los primeros resultados de la investigación son “muy positivos”. Aun así, avisa de que “ahora hay que ver y estudiar las limitaciones que pueden existir a nivel de las necesidades del cultivo”.

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