Clamor del mundo económico y local de Lleida para

El mundo económico y local se unió ayer en una reivindicación clara: un plan de vacunación contra la Covid específico para los temporeros que trabajan en la recogida de la fruta. Se trata de evitar los errores de la Administración de la campaña pasada, porque Lleida no puede soportar un nuevo cierre de su economía y tampoco se puede desprestigiar al territorio.

Así lo afirmó ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Lleida, Jaume Saltó, tras un encuentro que reunió a las patronales Pimec y Coell, la Federació de Cooperatives, Afrucat, la Fecom, la Federació d’Hosteleria, la delegación de Govern, la subdelegación del Gobierno, la diputación, los ayuntamientos de Lleida, La Granja d’Escarp, Massalcoreig, Aitona, Soses, Torres de Segre, Alcarràs, Seròs, Torrefarrera, los consells comarcals de Les Garrigues, Segrià, Noguera, Pla d’Urgell y las organizaciones agrarias Unió de Pagesos, Jarc y Asaja. Xavier Batalla, de la Cámara, recordó que llegó a haber multinacionales que dejaron de comprar producto en Lleida raíz de los brotes de Covid y la imagen que se daba a la exterior con el cierre perimetral de la capital y municipios del Segrià y la Noguera.

“La economía no entiende de elecciones”, alertó Saltó y reclamó que los máximos responsables del Govern y la delegada de la Moncloa en Catalunya se desplacen a Lleida de forma urgente, la próxima semana, para preparar la campaña.

Los agentes implicados apuestan por analizar lo que hacen en otras zonas con campañas agrarias importantes, como de la fresa en Huelva o la olivarera en Jaén, donde se piden PCR para trabajar de temporero. Reclaman que los trabajadores del campo sean considerados como esenciales y entren de forma rápida en la campaña de vacunación contra la Covid.

En cuanto a los alojamientos, el líder de Asaja, Pere Roqué, demandó volver al plan de ayudas que existía en los años 2009 y 2010 para que los payeses pudieran costearlos. Una de las medidas pasaría por poder instalar alojamientos temporales en las propias fincas y evitar el desplazamientos innecesarios del personal. Cifró en 500 millones de euros el capital que genera la campaña, en la que trabajan 25.000 personas

En cuanto a las personas inmigrantes que no tienen la situación administrativa en regla para poder ser contratadas. Roqué insistió en que es un problema que debe ser solucionado en el ámbito político, recordando que “hoy la ley de extranjería está como está”.

El PDeCAT también plantea test PCR o de antígenos para los trabajadores

El PDeCAT exigió ayer la implicación de todas las administraciones para evitar que en la campaña de la fruta de este año se repita la situación de 2020. La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, propuso también un plan de vacunación específico y planificado, dirigido a todas las personas que llegan a Ponent para recoger fruta. “La fruta es un sector esencial, por lo que, tras las personas vulnerables, pedimos la vacunación de estos trabajadores esenciales, para que no se produzca un nuevo cierre en Lleida que lastre la economía”, manifestó. Además, planteó que se sometan a pruebas PCR o test de antígenos a su llegada a la demarcación, a fin de evitar casos importados.

Por otro lado, lamentó que la Paeria todavía no se haya pronunciado sobre la propuesta que le hizo llegar el sector en octubre para instalar viviendas prefabricadas temporales en los campos para paliar el problema habitacional que sufre este colectivo.