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GANADERÍA ANÁLISIS

Lleida registra un récord de sacrificios de porcino, aunque lejos del potencial

Los mataderos de Lleida sacrificaron el año pasado más de 2,8 millones de cerdos, lo que representa un récord, a pesar de que se sigue manteniendo muy lejos del potencial productivo de la provincia. El aumento llega favorecido por las inversiones llevadas a cabo por los mataderos de la demarcación y su mayor capacidad.

Bonàrea es la líder en sacrificio de animales en Lleida en su complejo cárnico La Closa en Guissona.

Bonàrea es la líder en sacrificio de animales en Lleida en su complejo cárnico La Closa en Guissona.-

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Lleida acabó el año pasado con un censo de porcino estimado en 4.480.726 animales, con lo que se mantiene como una clara líder de producción ganadera, según los datos oficiales del departamento de Acción Climática. Con todo, el número de animales sacrificados en los mataderos de la provincia se limitó a 2.867.639 a lo largo de todo el año, a tenor de la información del ministerio de Agricultura. Es decir, se mantiene la gran diferencia entre la capacidad productiva y la de sacrificio de las comarcas de Lleida. Se mantiene como uno de los grandes problemas del sector, que sigue teniendo que enviar buena parte de su ganado a sacrificar a mataderos de Girona, Barcelona o Binéfar.

Con todo, los datos oficiales del último ejercicio arrojan cifras que permiten hacer una cierta lectura en positivo, dato que el año pasado se alcanzó un récord en el número de sacrifico de animales. Pasaron por los centros de sacrificio un 4,19% más que en 2020. Pero si se analiza la serie histórica, el repunte llega a ser del 67,80% con respecto a 2011, cuando se tienen prácticamente los registros más bajos en lo que va de siglo.

Hay que tener en cuenta que en esos momentos el sector porcino vivía una situación difícil. Por una parte, afrontaba la crisis de Cárnicas Vilaró en Mollerussa. Por otra, en enero de 2013 entraba en vigor una nueva normativa de bienestar animal y afectó a la producción global del sector.

En estos momentos, la capacidad de sacrificio de los grandes mataderos de Lleida se ha visto reforzada gracias a las inversiones acometidas por las empresas. Son los casos de BonÀrea y su complejo cárnico en Guissona y también el Grupo Jorge en Mollerussa. Este último holding habilitará un centro de distribución para el que construirá naves frigoríficas en la estación de mercancías del Pla de Vilanoveta, para aprovechar la conexión ferroviaria con los puertos de Barcelona y Tarragona.

Los datos del ministerio de Agricultura sitúan a Lleida como la segunda demarcación del estado en cuando a número de animales porcinos. Los más de 4,8 millones citados a finales del pasado año solo los supera Huesca, con algo más de los cinco millones, por detrás están Zaragoza (3,3 millones) y Barcelona (dos millones). Para dar una idea de la capacidad productiva de Lleida, destaca que es incluso superior a la de toda Castilla y La Mancha y representa casi el 56% del conjunto de Catalunya, que alcanza a los 8 millones.

El incremento de los costes presiona a los productores

Las cotizaciones del porcino en la tablilla de Mercolleida está marcando récords semanales, pero es insuficiente para las cuentas de los productores. Unió de Pagesos estima que durante el primer semestre del año los ganaderos han perdido, de media, 12 euros por cada animal que han llevado al matadero. Es la consecuencia del encarecimiento de los costes de producción, sobre todo a raíz del conflicto en Ucrania. Así, en el último año, el precio del pienso, que supone hasta el 70% de los costes de producción, ha aumentado un 26%, pero también se han disparado los de energía y carburantes.Si en enero el coste del pienso en general se situaba en los302 euros/tonelada, en el mesde junio llegó a los 372 euros/tonelada, según la organización agraria.Las cotizaciones en la lonja de Mercolleida también han mantenido una tendencia alcista y han pasado del 1,020 euros por kilo por animal vivo en el mes de enero a los 1,684 de la semana pasada. En estos momentos, el mercado registra fuertes tensiones entre productores y mataderos, en un contexto en el que los pesos de los animales que llegan a sacrificio va a la baja. En buena medida, la caída de la oferta, medida en kilos, es consecuencia de las últimas olas de calor, que se traducen en un menor apetito por parte de los animales.

Ayudas para la captura de jabalíes contra la peste porcina africana

Una de las grandes amenazas para el sector es sanitaria, en concreto el riesgo de que pueda llegar la peste porcina africana y los jabalíes son un claro vehículo de transmisión. Por ello, el departamento de Acción Climática ha establecido ayuda para su captura por sobrepoblación. Se trata de disminuir su densidad en el medio y contribuir a la prevención y lucha contra las patologías del jabalí que pueden afectar a las especies ganaderas, especialmente la peste porcina africana y la tuberculosis bovina, y prevenir los daños al sector primario mediante el estímulo de su caza, según explica la patronal catalana del porcino Porcat. Por ejemplo, se establecen 20 euros por jabalí cazado y destinado a comercialización, con un mínimo de 40 jabalíes, en caso que las capturas se hayan producido en las zonas de elevada densidad de jabalíes definidas en la convocatoria correspondiente, con un máximo de 20.000 euros por persona beneficiaria. En el resto de zonas, con iguales condiciones, la ayuda baja a 18 euros por animal.

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