Lleida multiplica por siete la superficie de almendros en regadío desde 2005

Dieta mediterránea y grasas saludables son dos conceptos ligados a la ingesta de la almendra y que en los últimos años ha venido apuntalando el consumo de este fruto seco en el mundo. Es una producción que está liderada en todo el mundo por California y que en Lleida lleva años inmersa en una transformación basada en el regadío y la modernización de las explotaciones, hacia modelos intensivos y superintensivos.

Así lo ratifican los últimos datos de la conselleria de Acción Climática, que demuestran que se ha multiplicado más que por siete la superficie dedicada a los almendros con regadío. En concreto, las comarcas leridanas apenas contaban con 1.136 hectáreas con el agua asegurada en 2005, mientras que el año pasado la cifra se había disparado hasta las 8.294. Paralelamente, las tierras en secano se han ido reduciéndose hasta quedar en 11.868 hectáreas.

De esta manera, la superficie total de este fruto seco se sitúa en 20.162 hectáreas. Un dato que puede dar idea de la importancia de este cultivo por su extensión es que ocupa más superficie de los melocotoneros y los nectarinos juntos. Este año, los agricultores que cultivan almendros se encuentra inmerso en una crisis de producción que también están viviendo sus compañeros de la fruta dulce, dado que las heladas de abril han diezmado la cosecha.

Las previsiones de la Generalitat calculan que de las fincas de Lleida apenas saldrán 3.400 toneladas de almendra en cáscara, cuando en la campaña del año pasado se habían superado las 13.300. En el ejercicio anterior, en 2020, se habían rozado las 16.000. Pese a esta reducción de oferta, que se repite en todo el Estado, los precios están muy lejos de las expectativas de los agricultores, con la Común cotizando a 3,5 euros el kilo en la Llortja de Reus y la Llargueta y la Marcona, a 5,10 y 6,85.

Jornada de premios y reconocimientos y homenaje al grupo La Cubana

La jornada central de la Fira estuvo llena de homenajes. El primer reconocimiento fue para la vecina Maria Claustre Campabadal Vidal. El director del certamen, Justo Minguella, puso en valor la figura de las mujeres en el sector. Seguidamente, se entregó la Ametlla de Plata a La Cubana y su director, Jordi Milán, por sus 42 años de trayectoria. El alcalde, Jordi Serés, que formó parte del grupo, repasó la dilatada trayectoria de La Cubana y afirmó que consiguió su objetivo: “Acercar el teatro a la gente en general y encontrar nuevos espacios y ambientes”. Finalmente, la distinción de Corriolaire Major fue para el actor y director de Lleida, Ramon Molins, de quien Serés puso en valor “el talento, la pasión por su trabajo y el respeto y admiración por los profesionales del sector”.

El concurso de subir con polea un saco de almendras hasta el campanario lo ganó Xixi Creus en la categoría masculina con un peso de 45 kilos y un tiempo de 12:38. En la categoría femenina el premio se lo adjudicó Laura Salvia con un tiempo de 17:09 y 25 kilos.

El conseller Giró elogia el esfuerzo del sector

El conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró, elogió ayer “el esfuerzo y el trabajo” de los payeses del sector en el marco de la 18 Fira de l’Ametlla donde afirmó que “el trabajo y el negocio” son los conceptos más importantes para describir la economía y están presentes en Vilagrassa.

Aseguró que “las ferias son, tradicionalmente, el lugar donde las personas intercambian aquello que han obtenido con su trabajo para generar negocio”. Asimismo, alabó el arraigo de los payeses al territorio como salvaguarda del país y de la economía.