Tàrrega y la Segarra, a tres céntimos de lograr un acuerdo para la traída de Rialb

Técnicos del consell comarcal de la Segarra y de Tàrrega negocian un acuerdo para desencallar de una vez la traída de agua de boca de Rialb a la Segarra, el Urgell, la Conca de Barberà y L’Anoia. El acuerdo entre la Segarra y Tàrrega está a 3 céntimos de rubricarse.

Los técnicos estudian la propuesta planteada por la Segarra que consiste en que en el precio final del agua se tenga en cuenta, además del coste energético de la impulsión (que sería la propuesta de la Generalitat y que tiene el apoyo de Tàrrega), el coste de la inversión que deba llevarse a cabo en cada territorio. De esta forma, la propuesta de la Generalitat atiende a tres tramos según el coste energético, con un precio final de 0,51 céntimos el metro cúbico para Tàrrega; 0,64 para la Segarra y 0,69 para la Conca de Barberà. La Segarra, en cambio propone que ya que en la Segarra la inversión es de 5,8 millones de euros, en el Urgell de 6,2 y en la Conca de 7,5 millones, el precio final sea para la Segarra 0,61 (3 céntimos menos) y que Tàrrega pase de pagar 0,54 (tres céncimos más). La Conca de Barberà mantendría el precio inicial.

Urgell y Segarra tienen menos prisa para acabar el proyecto ya que cuentan con el Canal d’Urgell

El presidente del consell, Xavier Casoliva, dijo que esta segunda propuesta hace que el reparto de los costes sea más justo, ya que la Segarra es que la que tiene un mayor consumo (52%) y es donde la inversión es menor, mientras que Tàrrega tiene una previsión de consumo del 33% del total y la inversión es superior. En la Conca de Barberà, donde el consumo previsto es del 15%, el coste es el mayor.

En la solución final también pesa la necesidad de agua. Por ejemplo, mientras que Santa Coloma de Queralt (Conca de Barberà) lleva una década abasteciendo a la población con garrafas de agua, en la Segarra y el Urgell la urgencia es menor ya que con el Canal d’Urgell tienen el abastecimiento garantizado. Para Tàrrega, según su alcaldesa, Rosa Maria Perelló, el apoyo a la traída se basa en una cuestión de mayor calidad de agua y en poder hacer una previsión para el crecimiento futuro de la ciudad.

De no hacerse el proyecto, Tàrrega podría optar por un precio inferior (unos 5 millones) para hacer una nueva potabilizadora. Además, la Segarra ha avanzado una parte de las obras. El consell concertó en 2011 un crédito por 2,6 millones de euros que se ha venido ejecutando en la zona sur de la Segarra, que dentro de la red comarcal es la única con problemas reales de agua. Así, está en fase de licitación la construcción de una potabilizadora en la zona de Cercavins para garantizar el suministro a toda la zona sur.

lleida

La traída de agua de Rialb se presentó por primera vez en 1998 en el consell comarcal de la Segarra. Sin embargo, no fue hasta 2008, una década después, cuando se comenzó a materializar el proyecto con la construcción de la planta potabilizadora de Ratera en Els Plans de Sió, una instalación que llevó a cabo la Generalitat a través de la Agència Catalana de l’Aigua. Un año después, en 2009, el Estado y la Generalitat firmaron un acuerdo para la construcción de la red de abastecimiento de agua de boca para suministrar a municipios de las comarcas de la Segarra, el Urgell y la Conca de Barberà, con un presupuesto de 32 millones de euros de los que 15,5 serían aportados por los fondos de cohesión de la Unión Europea.

Sin embargo, la falta de acuerdo entre las administraciones española y catalana llevó a que el proyecto caducase en 2013, de modo que terminó el plazo para que pudieran acogerse a las ayudas europeas. Entonces, el consell de la Segarra propuso un segundo proyecto, redimensionado, y que reducía la inversión a 18 millones de euros.

La iniciativa también cayó en saco roto a causa de la crisis económica. La comarca optaba entonces por tramitar un crédito de 2,6 de euros para solucionar el problema de la Segarra. Finalmente, en 2015 la Generalitat presentó el tercer y último proyecto, actualmente en fase de negociación.

Agua más cara en la Segarra si dejan la CAG y las granjas la red comarcal La marcha de la Corporación Agroalimentaria de Guissona (CAG) de la red comarcal de aguas supondrá que la Segarra pasará a pagar el agua en baja de 0,72 céntimos el metro cúbico a 0,95. Este incremento afectará a toda la comarca ya que, de forma no habitual, el abastecimiento lo gestiona directamente el consell. Está previsto que la CAG se suministre directamente desde la nueva conducción a punto de acabar del Segarra-Garrigues. Representantes de todos los partidos en Cervera han remarcado que la subida será un revés para toda la comarca, en especial, para las pequeñas poblaciones que son las más castigadas por la nueva tarifa. La marcha de la CAG no será el único motivo para la subida de precios. ASG quiere servir también agua a las granjas, lo que pondrá en jaque a los alcaldes, que son los que deberan autorizar la propuesta. Si las granjas también dejan el sistema actual de aguas d ela comarca, los alcaldes alertan de que el puede volverse inviable, ya que más del 80% del consumo en los pueblos procede de las granjas.