Un nuevo rebaño de vacas abandonadas invade fincas de la Noguera y el Jussà

Un rebaño de vacas invade fincas del núcleo de Alberola, en Os de Balaguer, en busca de comida al escaparse de una finca de Tragó de Noguera propiedad de la CHE, que fue adjudicada a un ganadero para la gestión forestal. El mismo ganadero provoca los mismos conflictos en el Pallars Jussà e indigna a alcaldes y payeses de la comarca.

Un rebaño de una treintena de vacas descontroladas y en busca de comida ha comenzado a perturbar a la decena de vecinos de Alberola, núcleo del municipio de Os de Balaguer. Se trata de reses que pastan en un monte público propiedad por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en Tragó de Noguera y que la entidad adjudicó para gestión de aprovechamientos forestales y prevención de incendios a un ganadero de Isona y Conca Dellà. Las vacas han comenzado a escaparse en busca de comida e invaden explotaciones de payeses y ganaderos de Os de Balaguer arrasando los sembrados. Josep Salse, agricultor de Alberola apuntó que el cercado de la finca, que debería contar con pasos canadienses (un sistema de disuasión de los animales con rejas metálicas sobre el suelo), es “precario y no evita que las vacas se escapen”, además, señaló que la falta de alimentación también provoca que las reses salgan para comer. La alcaldesa de Os de Balaguer, Estefanía Rufach, destacó que el pasado fin de semana se vieron vacas en la carretera que une Os de Balaguer con Alberola. Algunos agricultores han denunciado la situación a los Agentes Rurales y desde el consistorio se ha solicitado a la CHE que actúe en consecuencia ante la indignación de los payeses que están cansados de sacar a las vacas de sus fincas. Desde el organismo de la cuenca explicaron ayer que el ganadero que tiene adjudicada la gestión de la finca de Tragó de Noguera está al día de pago y cumple con los los requisitos que se contemplan en el contrato de adjudicación. Aseguraron que dispone de un seguro de responsabilidad y es él quién debe vallar la explotación y evitar que los animales se escapen. Una situación similar viven agricultores de Isona, Gavet de la Conca, Castell de Mur y Vilamitjana, que también sufren la mala gestión de los animales por parte de el mismo ganadero del Pallars. El alcade de Isona y Conca Dellà, y presidente del consell del Jussà, Constante Aranda, explicó que el ganadero gestiona fincas de Endesa y, “los cercados son precarios e incluso hay algún episodio de falta de alimentación, y cuando las vacas tienen hambre se escapan”. Aranda explicó que se han presentado denuncias ante Mossos y Rurales y se ha pedido a Endesa que revise el contrato de gestión. Los alcaldes se reunieron la semana pasada para buscar una solución al conflicto que genera este ganadero. Sindicatos agrarios señalaron que se trata de ganaderos que poseen vacas “solo para conseguir ayudas públicas” y se desentienden de los animales.

El ganadero gestiona fincas de Endesa y la CHE para aprovechamientos forestales y mantenimiento

El departamento abrió expediente al ganadero y le obligó a pasar el control sanitario de los animales

Lleida

El abandono de vacas que, a causa de la sequía y de la falta de alimentos, se escapan a fincas vecinas para alimentarse tiene el precedente más inmediato en La Baronia de Rialb, donde después de dos meses de polémica se apunta a una solución. Según ha podido saber este diario, estas reses podrían ser reubicadas en el propio término municipal en unos terrenos de Agricultura que serían también cercados. La conselleria había apuntado que pretendía trasladar al ganado a la finca que la Diputación tiene en Maials pero el anuncio se produjo de forma precipitada sin contar con un acuerdo previo con la administración provincial, que recomendó a Agricultura llevarlas al Alt Urgell. La titular de Agricultura, Meritxell Serret, apuntó recientemente que trabajan con el ayuntamiento en buscar una solución y ya avanzó que en los próximos días se desencallaría esta problemática reubicando al ganado. Por su parte, el consistorio firmó un decretó para retirar la licencia de actividad al ganadero al considerar que los animales se encuentran en un estado de abandono y sin cuidados. Agricultura ya ha abierto varios expedientes.