El juicio por despido del exdirector de Alguaire destapa conflictos del aeropuerto

Conflictos y carencias del aeropuerto de Lleida salieron ayer a la luz en el juicio por el despido del exdirector, Alberto López. La vista en el juzgado de lo social número uno solo debía abordar un litigio laboral, pero puso sobre la mesa desacuerdos en pagos por servicios de handling y una auditoria de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) que apreció “riesgo de operatividad” en Alguaire. También salieron a relucir bajas por estrés y depresión entre la plantilla.

La causa, vista para sentencia, enfrenta al exdirector, que reclama declarar nulo su despido disciplinario; contra Aeroports y cinco codemandados. Son el presidente de Aeroports y secretario de Movilidad, Ricard Font; el director de esta empresa pública, Jordi Candela; la responsable de recursos humanos; la directora de operaciones de Alguaire y un abogado que elaboró informes sobre el “clima laboral” en la plantilla del aeropuerto. Los letrados de ambos bandos intercambiaron acusaciones de acoso laboral.

La abogada de López, Dorinda Aventín, cuestionó pagos por servicios de handling a la firma Lesma y valoró que podrían considerarse una “subvención encubierta” a Air Nostrum, que no lo paga. Reveló una conversación grabada entre el exdirector y Candela, en la que el primero rechaza liquidarlos y defiende que es la empresa la que “tiene que abonarnos pasta”, unos 40.000 euros, en concepto de ingresos por asistir a aerolíneas. Aeroports pagó para “garantizar el servicio” en Alguaire contra el criterio del exdirector y atribuyó a este haber exigido más personal y horas de lo previsto a la adjudicataria. Por su parte, un directivo de Lesma apuntó que esta discrepancia “no está cerrada”.

En cuanto a Aesa, constató en abril que la directora de operaciones no estaba en Alguaire e instó a reasignar funciones y responsabilidades en materia de seguridad (ver desglose).