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Otra intensa nevada y el fuerte viento cierran pistas y dejan a más de cien niños sin clase

Hasta 80 centímetros en La Vall de Boí y rachas de 168 km/hora || La Bonaigua, cerrada, y cadenas en otras 5 carreteras mientras que en El Pont una avería deja sin luz a 115 abonados por la nieve

El viento levantó la nieve en Vilamur provocando el efecto de un ‘torb’ que dificultaba la circulación.

El viento levantó la nieve en Vilamur provocando el efecto de un ‘torb’ que dificultaba la circulación.

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El temporal de nieve y viento golpeó con fuerza ayer el Pirineo de Lleida, provocando el cierre de pistas de esquí en la mayoría de complejos leridanos y el cierre total de Tavascan y Boí Taüll donde se registraron rachas de hasta 167 km/h. La nieve también obligó a suspender 16 rutas de transporte escolar en los Pallars y la Alta Ribagorça por lo que 116 alumnos se quedaron sin clase. El Sobirà fue la más afectada con la suspensión de 6 líneas y 51 niños que no fueron a clase. En el Jussà se suspendieron cinco rutas con 29 escolares, en la Alta Ribagorça tres rutas con 20 niños y en el Alt Urgell otras tres rutas y 16 alumnos. La nieve obligó a circular con cadenas en la N-260 en el Port del Cantó en Soriguera, la C-28 desde Esterri d’Àneu a la Peülla, la L-501 en el Pla de la Ermita, la L-500 en la Vall de Boí y en la C-142-b hasta el Pla de Beret. En la N-230 se cortó el paso a camiones articulados por el túnel de Vielha desde la tarde del domingo y se mantenían retenidos en Vilaller. Una situación que se normalizó ayer al mediodía. El puerto de la Bonaigua estuvo cortado desde Baqueira a la Peülla por riesgo de aludes. Al mediodía la afectación se redujo a la C-28 y el Port del Cantó. La nevada dejó hasta 80 centímetros de nieve en el Pla de l’Ermita, en La Vall de Boí, 15 centímetros en El Pont de Suert, y 50 en Vilamur (Soriguera). El alcalde de Soriguera, Xavier Pedemonte, apuntó que el acceso al núcleo de Mencui permanecía cortado por la nevada. El consistorio trabajó durante la mañana para abrir parte de la pista, al igual que en Baiasca (Llavorsí), donde las máquinas limpiaron el acceso, según el alcalde, Josep Vidal. En El Pont de Suert, 115 abonados se quedaron sin suministro eléctrico desde primera hora de la mañana (7,30 horas) hasta la una del mediodía. El peso de la nieve provocó una avería en una línea de media tensión y los operarios de Endesa tuvieron que arreglar 4 centros de transformación. Las estaciones de esquí del Pallars, Espot y Port Ainé, pudieron abrir hasta la cota 2.000, el viento impidió abrir las cotas altas, al registrarse rachas de más de 90 km/h, y Baqueira Beret abrió hasta la cota 1.800 y la zona de Beret.

Lleida

El temporal afectó también a las comarcas del llano, donde los bomberos recibieron más de 90 avisos (72 en Lleida ciudad) por incidencias derivadas de vientos que alcanzaron los 90 kilómetros por hora en el Segrià. Así, en Mollerussa los Bomberos tuvieron que acudir a la calle Acadèmia al desprenderse ladrillos de una fachada. En Massalcoreig, intervinieron para estabilizar otra fachada de la calle La Sèquia al caer ladrillos sobre un vehículo aparcado en la vía. En Lleida ciudad, las principales afectaciones fueron en fachadas de los bloques Juan Carlos en la Mariola y en la calle Castelló Aleu (ver página 10). En Linyola cayeron piedras de una casa en la calle Amadeu Vives.

Pese a todo, las principales rachas de viento se produjeron en las cotas altas del Pirineo de Lleida arrastrando la nieve y formándose remolinos que dificultaban la circulación. En Boí, las rachas llegaron a los 167,8 kilómetros por hora, muy cerca del récord de Lleida y Catalunya que fue en febrero de 2010 en Bòssost, con un registro de 176 km/h. Hasta los 130 km/h llegaron en el Sobirà en la cota 2.450 metros en Salòria, hasta 114 en Espot en la cota 2.500, en el Montsec d’Ares a los 96,1 km/h, al igual que en el Port del Comte con rachas de 98 km/h.

Los complejos de esquí acumulan casi un metro de nieve nueva Entre 40 centímetros y cerca de un metro es el volumen de nieve nueva que ha caído desde la noche del domingo al lunes en las estaciones de esquí de Lleida. La previsión es que el temporal finalice durante la mañana de hoy, con lo que los espesores acumulados pueden sobrepasar todas las expectativas. Tavascan estuvo cerrada ayer por la nevada y para adecuar la estación, al igual que Boí Taüll donde se acumularon hasta 80 centímetros de nieve. El resto de complejos cerraron algunas de sus instalaciones, sobre todo las cotas altas. Todos los complejos señalaron que la nevada ha beneficiado a las estaciones y pueden garantizar nieve hasta final de temporada. La mayoría ya tienen listos los métodos antialudes y las máquinas para acondicionar el terreno. “Esta nevada ha dejado las pistas en óptimas condiciones una vez remita el viento”, dijo el presidente del Sobirà, Carles Isús.

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