Homenaje en Agramunt al ciclista atropellado el sábado en Concabella

Sencillo pero sincero y emotivo. Así fue el homenaje que el Club Ciclista Agramunt tributó ayer a Jeroni Ros Vilamajó, que falleció el sábado por la mañana (ver SEGRE de ayer) en un accidente de tráfico tras ser arrollado por un camión mientras iba con su bicicleta por la carretera L-310, a la altura de Concabella. Los miembros de la entidad se mostraron muy afectados por lo ocurrido, ya que nunca antes habían vivido una pérdida de forma tan trágica y prefirieron no hacer declaraciones. El homenaje se centró en un minuto de silencio en la plaza del Mercadal de Agramunt, que acabó con fuertes aplausos, justo antes de que se iniciara la quinta edición de la Cursa de la Dona (más información en la página 22 del suplemento de Deportes). Seguidamente, unos 70 miembros del club (eran 114 socios hasta el sábado, ahora 113) encabezaron la carrera con sus bicicletas. Además, en recuerdo a Jeroni Ros hicieron el recorrido largo de la prueba, de 8 kilómetros. En sus redes sociales, el Club Ciclista Agramunt publicó un comunicado en el que anunciaban que en las próximas semanas tienen la intención de llevar a cabo otro acto de recuerdo abierto a todos los ciclistas y clubes. Asimismo, el 7 de octubre, en el transcurso de la Transiscar, está previsto organizar otro homenaje a Jeroni Ros, colaborador activo de esta carrera de BTT desde hacía muchos años.

La muerte de Jeroni Ros es la quinta que se produce desde 2015 en este tramo (en un espacio de unos cuatro kilómetros) de la carretera L-310, que une Tàrrega con Guissona. El último accidente mortal se había registrado el pasado agosto en Torrefeta i Florejacs, cuando colisionaron tres turismos en el kilómetro 16 y falleció un hombre. En enero, también de 2016, murió una persona en un choque frontal en el kilómetro 12, el mismo punto de atropello del sábado. Las otras dos víctimas de esta carretera son dos bebés de Tàrrega que murieron en una salida de vía en el kilómetro 14. La elevada siniestralidad por los malos accesos y el elevado volumen de tráfico (5.500 vehículos diarios) han sido el caballo de batalla de vecinos y alcaldes de la zona para reclamar mejoras en la calzada. Incluso en 2015 llevaron a cabo un corte de la vía. El departamento de Territorio dio respuesta a las reivindicaciones a finales de 2016 adjudicando las obras de accesibilidad de la carretera por un importe de 2,3 millones de euros. Están previstas para este año y su duración será de seis meses.

el vídeo del homenaje, en l'urgell tv