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TRIBUNALES BANGKOK

Pena de muerte para Artur Segarra por asesinar al vecino de L’Albi David Bernat

Podría pedir a la Casa Real de Tailandia que se lo cambie por cadena perpetua

Artur Segarra, llegando ayer risueño a la audiencia del Tribunal Penal de Bangkok para que se le leyera la sentencia.

Artur Segarra, llegando ayer risueño a la audiencia del Tribunal Penal de Bangkok para que se le leyera la sentencia.EFE

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Tailandia condenó ayer a pena de muerte al catalán Artur Segarra por el asesinato del vecino de L’Albi David Bernat en 2016. Un tribunal considera probado que torturó al ejecutivo leridano para robarle dinero y luego le asesinó. Segarra recurrirá y podría pedir clemencia a la Casa Real tailandesa para que se lo cambie por cadena perpetua.

El catalán Artur Segarra fue condenado ayer a pena de muerte después de ser hallado culpable de secuestrar, asesinar y torturar al vecino de L’Albi David Bernat en enero de 2016 en Bangkok. El tribunal tailandés ha encontrado válidos los argumentos de la Fiscalía por el asesinato y otros doce delitos motivados por el robo del dinero que la víctima tenía en una cuenta corriente en Singapur. Lo consiguió, según los fiscales, torturándole para que le diera el número PIN, tras lo que le asfixió con una bolsa. El tribunal dictaminó que las grabaciones de las cámaras de seguridad y el relato de una empleada de la limpieza del edificio de Segarra son pruebas suficientes para imponer la pena máxima.

Segarra, que entró ayer en la sala saludando a los medios, encajó bien la condena. Y es que con anterioridad había anunciado que apelará el dictamen.“No voy a aceptar nada. Voy a ganar en la segunda o tercera instancia”, declaró momentos antes de la sentencia, cuando aseguró que espera estar “en casa” a finales de año o principios de 2018. En caso contrario y con la sentencia ya en firme, Segarra podría recibir alguna amnistía de la Casa Real tailandesa, a instancias del Departamento de Correccionales, o una clemencia que le rebajaría la condena a cadena perpetua. El abogado de oficio que le defendía, Jassada Piyasuwanvanit, aseguró ayer que deja de representar a Segarra. “Es una sentencia justa ya que las evidencias apuntaban en esa dirección”, dijo.

Podría pedir clemencia a la Casa Real tailandesa para que le deje la pena en cadena perpetua

Además de la pena de muerte, se le impusieron varias condenas cercanas a los 16 años de cárcel por robo, secuestro y extorsión, entre otros, que quedan suspendidas, según el dictamen judicial. Segarra también está obligado a devolver el dinero que sustrajo de la cuenta de la víctima, una cantidad que ronda los 20.000 euros.

Los hechos se remontan al 19 de enero de 2016, cuando David Bernat quedó con su verdugo horas después de aterrizar en la capital tailandesa y pasada la medianoche la pareja se dirigió al apartamento de Segarra. Allí permaneció secuestrado, supuestamente para ser extorsionado y lograr acceso a su cuenta corriente. El asesinato ocurrió el día 26, según la Policía. Esa misma noche, el condenado salió en su motocicleta cargado con un gran paquete, donde iría el cadáver, que fue lanzado al río Chao Phraya.

Segarra será trasladado al penal Bang Kwang junto a los otros 430 presos en el corredor de la muerte de Tailandia, que ejecutó por última vez en 2009. Podrá solicitar la extradición a España tras cumplir ocho años de condena.

bangkok

David Bernat, ingeniero informático por la IESE Business School de Barcelona y la Universidad de California Berkeley, llevaba, en el momento de su asesinato, cinco años residiendo en Asia por motivos laborales. Entonces vivía en Irán, aunque se trasladaba a menudo a Bangkok para visitar a sus amigos. Este ejecutivo de L’Albi, de 40 años, se dedicaba a la industria de las telecomunicaciones y también había estado trabajado en Indonesia y Filipinas en empresas como The Boston Consulting Group, del ámbito de la informática y las telecomunicaciones.

La noticia de su asesinato provocó una enorme conmoción en su localidad natal, que había visitado solo un mes antes de los hechos para pasar las Navidades y la Nochevieja. Sus vecinos celebraron un acto para acompañar a la familia.

Artur Segarra, llegando ayer risueño a la audiencia del Tribunal Penal de Bangkok para que se le leyera la sentencia.

Artur Segarra, llegando ayer risueño a la audiencia del Tribunal Penal de Bangkok para que se le leyera la sentencia.EFE

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