El homicida de Aspa ya cazó una semana antes con la escopeta ilegal

El homicida confeso de dos agentes rurales el pasado enero en Aspa estuvo cazando en el mismo coto y con la misma arma ilegal una semana antes del doble crimen. Así se desprende de la declaración de testigos a pesar de que el homicida dijo al ser detenido que sólo utilizó esta escopeta sin licencia el día que disparó a los dos rurales. Este lunes declararon otros dos testigos ante el juzgado de Instrucción número 4 de Lleida, que dirige la investigación por el doble crimen.

Según afirmó Pau Simarro, abogado de las familias de los rurales asesinados, y Albert Requena, de las asociaciones de Agentes Rurales, uno de los testigos es un cazador amigo del acusado, Ismael Rodríguez Clemente, que estuvo con este una semana antes del doble crimen, el 14 de enero, cazando en el coto de Aspa con la misma escopeta que siete días después, el 21 de enero, utilizó para acabar a tiros con la vida de Xavier Ribes y David Iglesias.

Este testigo fue citado por las acusaciones ya que uno de los pases de los cazadores que estaban el día de los hechos con el asesino confeso estaba a su nombre. El testigo dijo ayer que el día del doble crimen no viajó a Aspa. Según Simarro, este cazador señaló que una semana antes había estado con Rodríguez en el coto de Aspa, jornada en la que abatieron 115 tordos, y la escopeta era “idéntica” a la que Rodríguez usó para disparar a los rurales.

En fotografías que aparecen en redes sociales, Rodríguez posa con esa escopeta una semana antes del doble crimen. Para Simarro, esta declaración demuestra que el arma estuvo en todo momento en posesión del acusado y desmonta su versión de que el “teórico propietario” se la había dejado olvidada en su maletero. Un relato que , según las acusaciones, refuerza el delito de tenencia ilícita de armas, ya que la escopeta no estaba a nombre del acusado.

Este lunes también declaró por segunda vez un testigo para aclarar si el acusado estaba solo el día del crimen. Según su relato, vio a Rodríguez con otra persona una hora antes. Las acusaciones sostienen que había alguien con él, pero no han podido demostrarlo porque todos los testigos lo niegan.
 

• La investigación. Tras los últimos testimonios, la investigación parece que está a punto de concluir la fase de instrucción y solo falta que llegue al juzgado el informe de balística del arma homicida.
• Asesinato u homicidio. Las pruebas determinarán si el acusado se enfrenta a dos delitos de asesinato o de homicidio, lo que podría conllevar una condena de 50 años en el primer caso y de 30, en el segundo.
• Los hechos. El doble crimen se perpetró el pasado 21 de enero en el coto de caza de Aspa hacia las diez y media de la mañana.