SEGRE

SUCESOS

Imputan por homicidio al chófer del atropello mortal de un niño en Les Borges

Declaró ayer en el juzgado como investigado por un delito de homicidio imprudente || Afirma, como ya hizo ante los Mossos, que no vio al pequeño, que tenía 3 años

El atropello se produjo el 8 de febrero en la calle Cavalleria.

El atropello se produjo el 8 de febrero en la calle Cavalleria.ÒSCAR MIRÓN

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El conductor que atropelló mortalmente a un niño de tres años en Les Borges Blanques el pasado 8 de febrero declaró este jueves ante el juzgado de Instrucción número 3 de Lleida como investigado por un delito de homicidio imprudente. El imputado, M.C.D. y de 37 años, declaró ante la jueza que no vio al pequeño cuando conducía y que solo escuchó un golpe, por lo que paró, bajó del vehículo y fue cuando observó lo que había sucedido, según explicaron fuentes judiciales a este periódico. El conductor, que dio negativo en el test de alcohol y drogas, ya ofreció esta misma versión ante los Mossos d’Esquadra. También declaró que no circulaba rápido y que la madre iba detrás del niño.

La titular del juzgado de Instrucción número 3 de Lleida deberá decidir a partir de las declaraciones y el atestado de los Mossos d’Esquadra si hay una responsabilidad penal del conductor y debe procesarlo o si, por el contrario, archiva el caso.

La jueza deberá decidir si procesa al conductor o acaba archivando el caso

El atropello tuvo lugar sobre las 14.50 horas en la calle Cavalleria, a la altura de la calle Sant Pere, cuando el pequeño se dirigía al colegio Joan XXIII acompañado por su madre y su hermana mayor. Esta calle es el vial de acceso a la capital de Les Garrigues por la carretera de Arbeca (C-233). El pequeño perdió la vida casi en el acto tras ser arrollado por el coche. Tras el suceso, el ayuntamiento ha llevado a cabo obras de mejorar en la calle Cavalleria, que no tenía aceras ni paso de peatones. Las obras, que también se extienden a las calles Carrerada y al camino lateral de la variante, deben servir para dotar de una mayor seguridad y comodidad el paso de peatones y vehículos.

Por otra parte, la tragedia provocó una oleada de solidaridad con la familia del pequeño. En una iniciativa del AMPA del colegio Joan XXIII, Càritas y la parroquia, se recaudaron unos 5.000 euros para que el niño pudiera ser enterrado en Marruecos.

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