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© Depósito de Salardú y Unha, donde han cambiado los filtros.
M. MOGALos vecinos de Unha y Salardú ya pueden volver a consumir agua del grifo porque el nivel de concentración de arsénico se ha logrado reducir a 3,5 microgramos por litro, mientras que antes era de 10,8, por encima de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (10). El ayuntamiento de Naut Aran terminó ayer los trabajos para sustituir los filtros del arsénico en el depósito, intervención que acabó hace unos días en Gessa y Tredòs, que tenían el mismo problema (ver SEGRE de este jueves).
El alcalde, César Ruiz-Canela, explicó que analizaron el agua y enviaron un bando a los vecinos avisándoles de que el problema estaba solucionado y podían beber del grifo. El problema se detectó antes de Semana Santa.
Por otra parte, la Agència Catalana de l’Aigua insistió en que disponen de una línea de ayudas de 10 millones para obras de mejora en el sistema de abastecimiento.
