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El mes de noviembre, Ipcena presentó una queja ante el Síndic de Greuges sobre el tratamiento de purines de Tracjusa de Juneda. Ahora, 6 meses después, el Síndic Rafael Ribó se ha pronunciado y recomienda no autorizar ninguna planta que utilice combustión térmica de residuos hasta que no quede claramente acreditado, por parte de expertos, que esta solución no es perjudicial a la salud de las personas y el medio ambiente.
Los ecologistas celebran el posicionamiento y piden que no se ignore la palabra del Síndic. Según Ipcena y la plataforma contra la incineradora en Juneda, hay alternativas como las que aplican plantas como la de Alcarràs y Almenar, basadas en un modelo económico que considera el purín como un recurso del que se puede obtener productos para comercializar. En cambio, dicen, el 90% de los ingresos de la planta de Juneda provienen de quemar residuos.
Ipcena también se ha pronunciado sobre la propiedad de Tracjusa y denuncia manipulación informativa. Dicen que se utiliza una empresa pantalla para ocultar a los directivos que mueven los hilos de la planta para esconder unos propósitos que no benefician ni a las personas ni al medio ambiente.