Mollerussa plantea derribar los 160 pisos del Grup Sant Isidori ante su práctica ruina técnica

Mollerussa podría declarar en ruina en las próximas semanas los cuatro bloques de pisos (160 viviendas en total) del Grup Sant Isidori después de que varios informes hayan certificado tanto su estado de degradación como la ruina económica, según el alcalde, Marc Solsona. Tras esta declaración, el ayuntamiento prevé realojar a los vecinos de estas viviendas en pisos sociales de la ciudad y derribar los cuatro bloques.

El ayuntamiento firmó ayer un convenio con la conselleria de Gobernación y Vivienda y la de Territorio para marcar el protocolo que se seguirá si las próximas inspecciones a las últimas viviendas pendientes certifican el estado de ruina técnica. El derribo de los inmuebles podría hacerse durante los próximos cuatro años, aunque se tratará incluso de avanzarlo. Solsona indicó que los estudios llevados a cabo señalan que sería más complejo y caro restaurar los inmuebles que derruirlos y apuntó que de momento no han pensado a qué destinarán el solar que quede como resultado de la demolición de los bloques.

Convenio con la consellería de Gobernación y Vivienda y la de Territorio para marcar el protocolo a seguir

La conselleria de Gobernación se hará cargo de proveer el parque de vivendas para el realojo de los vecinos del Grup Sant Isidori, mientras que la de Territorio constituirá a través del Incasòl una oficina técnica en la que se atenderá, caso por caso, la situación de cada una de las 160 viviendas para definir su estado, determinar sus cargas y establecer el grado compensación si lo hay. En este sentido, la consellera Meri-txell Borràs afirmó que no habrá problema de oferta ya que Mollerussa dispone de más 280 viviendas vacías que podrán dar respuesta a las más de 100 familias que actualmente viven en el Grup Sant Isidori. Cuarenta de las vivienas están deshabitadas y entre el resto algunas acogen a inquilinos en alquiler, otras están okupadas y otras (las menos) albergan a propietarios de toda la vida. A todos los vecinos se les ofrecerán alquileres sociales que variarán y que se situarán sobre el 10, el 12 o el 18% de sus ingresos. El conseller Rull, por su parte, afirmó que la oficina técnica llevará a cabo una atención “personalizada” para cada caso y que se seguirán otras experiencias ya consolidadas como las de Sant Cosme en El Prat de Llobregat; Can Anglada en Terrassa; El Governador en Barcelona o Súria. El alcalde de Mollerussa indicó que prevén que los informes sobre el estado de las viviendas se culminen antes de acabar el año. Los pisos se construyeron entre 1952 y 1960.