El Segarra-Garrigues dará agua al regadío de L'Espluga con un bombeo de placas solares

El canal Segarra-Garrigues dotará de agua a la colectivitat de regantes de L’Espluga Calba y lo hará a través de un proyecto de impulsión con bombeo solar. El proyecto está ahora en información pública y prevé garantizar una dotación de 1.500 metros cúbicos de agua por hectárea al año a las 180 hectáreas de la colectividad, según explicó el presidente de los regantes del Segarra-Garrigues, Josep Maria Jové. La iniciativa quiere reducir el alto coste que supone una estación de bombeo en la zona sustituyéndola por una planta de energía solar, “mucho más económica y que nos permitirá disponer del agua necesaria para mantener nuestros cultivos, especialmente de olivos”, dijo el presidente de los regantes de L’Espluga Calba, Eduard Ortega. La comunidad se abastece ahora desde pozos y tiene una dotación de 250 metros cúbicos por hectárea. Ortega explicó que se ha llegado a un acuerdo entre el canal, los regantes de l’Espluga Calba, la empresa pública Infraestructures y Aigües del Segarra-Garrigues para traer agua desde la balsa de regulación del sector 8 del sistema Segarra-Garrigues a la balsa de L’Espluga, superando un desnivel de 100 metros de cota entre balsa y balsa, y un ahorro energético considerable. Señaló que la mayoría de hectáreas del término municipal de L’Espluga están excluidas del ámbito del Segarra-Garrigues salvo 30 hectáreas (de las 180) que regarán sin bombeo lo harán por presión natural y entrarán a formar parte del Segarra-Garrigues. Eduard Ortega explicó que el proyecto, que prevé una inversión de unos 150.000 euros, financiados al 80% por el departamento de Agricultura y el 20% por los regantes de L’Espluga, es la “salvación” para nuestras cosechas. Asimismo, apuntó que las placas se instalarán en unos terrenos de Infraestructuras.

Luz verde a seguir modernizando el riego de Gimenells La comisión de Urbanismo debatirá el jueves el proyecto de modernización del riego de Gimenells i Pla de la Font que beneficiará a unas 850 hectáreas de casi un centenar de payeses de la colectividad de regantes de este municipio que también afecta a Alcarràs (en unas 200 hectáreas). Se trata de una actuación que supone una inversión de casi 3 millones de euros de los que uno está financiado por la UE. Serán las últimas 850 hectáreas para abastecer con tuberías soterradas y aspersión o goteo a una extensión total de 2.600 hectáreas, según explicó el responsable de la entidad, Francesc Salvador. De este forma, podrán seguir las actuaciones que comenzaron el pasado mes de febrero y que contemplan la construcción de una zanja de unos 4 kilómetros desde la toma en el pantano de 2Llacs (donde se hacen deportes náuticos) hasta la primera finca regable. Salvador indicó que, en total, la red tiene más de 10 kilómetros y que permitirá acabar con el riego a manta. Remarcó que la Generalitat ha dado luz verde a la actuación.