Acusado de abusar de dos amigas de 13 años de su hija en Solsona

La Fiscalía solicitó ayer una condena de nueve años y medio de cárcel para un vecino de Solsona, P.D.L.H., de 55 años, al considerar que abusó y acosó sexualmente de dos amigas de su hija en 2015, cuando las niñas tenían 13 años. El juicio se celebró ayer en la Audiencia Provincial de Lleida y el acusado negó las acusaciones. En cambio, la fiscal aseguró que “hay suficiente prueba de cargo” que demuestran que en varias ocasiones hizo tocamientos a una de las niñas, que padece una discapacidad intelectual, y que acosó por internet (grooming) a la otra joven. Por el primer caso, el Ministerio Público solicitó una condena de siete años y medio de prisión y por el segundo, de dos años. Una posible condena que iría acompañada de órdenes de alejamiento y de indemnizaciones a las menores por los daños morales.

El acusado negó haberse quedado a solas con la niña de la que presuntamente abusó y solo reconoció haberle enviado un whatsapp. En cambio, la menor aseguró que el hombre se abalanzó sobre ella en varias ocasiones, le hizo tocamientos y le enviaba mensajes muy a menudo. Respecto a la acusación de grooming, el acusado dijo que “no domino de ordenadores, mi perfil de Facebook lo crearon mi mujer y mi hija y no sé utilizar una webcam”. Una versión totalmente opuesta la de la niña, que afirmó que “estaba haciendo una conexión con una amiga y se fue. Al cabo de un rato, se puso él, me preguntó si estaba sola y, al decirle que sí, empezó a decirme obscenidades”. Los padres de ambas chicas denunciaron el caso. “Noté que mi hija adoptó una actitud extraña y poco después descubrimos qué sucedió”, explicó la madre de la niña que presuntamente sufrió los tocamientos. Los técnicos del Equipo de Asesoramiento Técnico y Atención a la Víctima (EATAV) que atendieron a las menores explicaron que en ambos casos “su relato es creíble y contiene elementos de lo que han vivido”. En la misma línea se expresó la psicóloga de la niña que padece discapacidad, que aseguró que esta “es incapaz de decir mentiras e inventarse cosas por el trastorno que padece. Aún no está recuperada de lo sucedido”. En cambio, la hija del acusado, dijo que su padre nunca se había quedado a solas con la menor y que, “cuando ellas me lo contaron, no vi a mi padre capaz de hacerlo”. La defensa pidió la absolución.