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ADMINISTRACIÓN ENTIDADES LOCALES

Ayuntamientos y consells han suprimido en cuatro años más de 40 entidades autónomas

La administración local se adelgaza aunque mantiene todavía más de setenta entidades locales dependientes || La crisis, la falta de subvenciones y la reforma local del Estado, principales causas

Ayuntamientos y consejos han suprimido en cuatro años más de 40 entidades autónomas

Ayuntamientos y consejos han suprimido en cuatro años más de 40 entidades autónomas

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El sector público local se ha adelgazado en los últimos años de forma muy destacada con la eliminación de unas cuarenta entidades dependientes de ayuntamientos y consells desde 2013 de modo que, según los últimos datos del ministerio de Hacienda (de finales del pasado septiembre) actualmente quedan poco más de 70 empresas o sociedades públicas en marcha en las comarcas del Pirineo y Ponent. La crisis ha motivado una parte de estas supresiones, pero ha tenido especial influencia la reforma local impulsada por el Gobierno español (ley de racionalización del sector público local, Lrsal), que ha obligado a las corporaciones locales a asumir muchas entidades antes autónomas.

Es el caso, por ejemplo, del patronato municipal de la Fira de l’Oli de Les Borges Blanques, suprimido en los últimos años y cuyas funciones han quedado asimiladas por el ayuntamiento. A efectos prácticos ha supuesto un cambio de estatutos y ya no tiene un número de identificación fiscal (NIF), si no que figura como un apartado más entre las partidas de ingresos y gastos del ayuntamiento. En este caso, aseguran fuentes municipales, el patronato no es deficitario, pero si lo fuera computaría como déficit municipal, lo que supondría una carga, por ejemplo, a la hora de contabilizar la deuda pública y acceder al crédito.

El patronato de la Fira de l’Oli, el Museu de Conca Dellà, la residencia de Seròs o Emergencias de Aran

El museo de Conca Dellà también se ha suprimido como entidad autónoma, pero desde hace unos tres años su anterior infraestructura pasó a depender del consistorio. El alcalde de Isona, Constante Aranda, explica que el cambio se aprovechó para reorganizar la plantilla y ahora depende del ayuntamiento. La aportación municipal también ha bajado considerablemente con la crisis, de unos 50.000 euros a unos 20.000 actualmente, apunta el primer edil. En Seròs, el alcalde Gabriel Pena, cuenta cómo el proyecto de la Llar Residencial per a la Gent Gran quedó abortado al poco de echar a andar al faltar una subvención de la Generalitat y también se disolvió el patronato público municipal que debía gestionarlo. También en Alcarràs, el ayuntamiento eliminó el patronato municipal de deportes por consejo de Intervención y “para ganar eficacia”, señala el alcalde, Miquel Serra.

Mientras, en Aran el Conselh Generau reunificó todos los servicios de emergencias y transporte sanitario, que ahora dependen de un mismo operativo, lo que supuso la eliminación en su día de Emergencias-Pompiers d’Aran.

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