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CARRETERAS RECLAMACIONES

Aran pide veto total de camiones en la N-230 en festivos y fin de semana

Debido al aumento anual, lo que es un riesgo sobre todo en la temporada de esquí y verano || La media actual es de 3.400 vehículos diarios, más de 600 pesados

Un camión volcado a la altura de Sopeira, en la N-230, el pasado día 27 de noviembre.

Un camión volcado a la altura de Sopeira, en la N-230, el pasado día 27 de noviembre.SEGRE

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Aran quiere que se elimine el tráfico de camiones durante los fines de semana y festivos en la N-230, no solo en los casi 40 kilómetros del tramo aranés (del túnel de Vielha a la frontera francesa) sino desde Alfarràs a Canejan. Según el Síndic, Carlos Barrera, el elevado número de vehículos que circula por esta vía multiplican la siniestralidad (este año ya se han registrado 5 accidentes mortales, 25 desde 2009), mucho más durante la temporada de esquí de diciembre a Semana Santa y en los meses de julio y agosto.

Por ahora y desde hace unos 15 años, el ministerio de Fomento solo estipula unas horas de cierre los viernes de 7.00 a 10.00 en dirección a Francia; los sábados de 8.00 a 12.00 y los domingos y festivos de 16.00 a 20.00 en ambos sentidos tanto en invierno como en verano solo en el tramo de la N-230 de la Val d’Aran, algo totalmente insuficiente, según Barrera. El Síndic quiere que se tomen las mismas medidas que en País Vasco o Francia donde son mucho más restrictivos. De hecho, al otro lado de la frontera, en Saint Beat, el paso de camiones está vetado desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana.

Entre 2009 y este año se han registrado 25 accidentes mortales de los que 5 han sido en 2017

Barrera remarcó que “es inconcebible que los esquiadores que bajan por la N-230 el domingo se crucen con decenas de camiones que suben hacia la frontera”. Conseguir este reto supondría crear un frente común con Aragón ya que la N-230 transcurre por el límite entre Lleida y Huesca.

Esta medida se añade a las obras de mejora que Aran propone para la carretera nacional entre Areny el la boca sur del túnel del Vielha que contempla un tercer carril en 8 tramos y viaductos en Escales (ver SEGRE del 10 de noviembre).

Regular la circulación es vital en una vía donde el número de vehículos crece cada año. Así, según los estudios del propio ministerio de Fomento, los vehículos ligeros crecieron entre 1995 y 2006, tuvieron un ligero descenso entre 2006 y 2011 y desde 2011 han tenido un aumento paulatino. Así, la medida de vehículos que circulan por la N-230 es de 3.300 a 3.400 al día de los que entre 500 y 700 son camiones. Por lo que respecta al tráfico pesado, los informes cifran en 380 la media en 2011 que llegó a los 550 en 2015 y que ya el año pasado fue de 600. Esta trayectoria preocupa al Conselh Generau ya que, de seguir esta misma tónica, se espera que la media en 2018 y 19 sea de 650 y llegue alcanzar los 750, una cifra que ahora solo se registra en fechas punta y que pasaría a ser la habitual.

Diez años más seguros tras la apertura del nuevo túnel de VielhaLa apertura del nuevo túnel de Vielha, de la que el pasado martes se cumplieron 10 años, ha hecho más seguro este paso subterráneo. El antiguo, inaugurado por Alfonso XIII en 1948, solo contaba con dos carriles en ambos sentidos y durante su historia se registraron innumerables desprendimientos. Era peligroso y sus cinco kilómetros claustrofóbicos, según los alcaldes del territorio, por lo que la construcción de un nuevo túnel era una necesidad para los vecinos del valle y para los transportistas. “Conseguimos un tercer carril tras muchas polémicas (tiene uno de Lleida a Vielha y dos de Vielha a Lleida), aunque la evolución del tráfico nos confirma que tendría que haber tenido cuatro. Aún así, ha sido una gran aportación para el desarrollo del la Val”, explicó el Sindic, Carlos Barrera. Hay que tener en cuenta que hay muchos vecinos de comarcas limítrofes, como la Alta Ribagorça, que atraviesan el túnel cada día porque trabajan en la Val. Para estas personas ha sido un verdadero avance en seguridad, al igual que para el sector del transporte. Queda pendiente el tramo de la boca norte a la frontera francesa, una verdadera traba para los que deben hacer este trayecto de forma frecuente y para el que se han reivindicado reformas constantemente.

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