Campings que abren todo el año por la expansión de los bungalows

El sector de los bungalows también está a más del 95% de ocupación durante esta semana de puentes festivos. Lo ha hecho posible la remodelación de muchos establecimientos aprovechando las obras de adaptación de estos complejos y, de esta forma, mantenerse abiertos no solo en verano, sino también en invierno. Según la presidenta del sector, Marta Cortina, en la actualidad hay 62 campings en Lleida de los que el 75% tienen incorporados sistemas de calefacción en sus bungalows, principalmente con estufas de biomasa y algunos con hogares, lo que los hace atractivos para este tipo de turismo que se decanta por el camping.

La mayoría de estos complejos se encuentran en el Pallars Sobirà, aunque también los hay repartidos por todas las comarcas del montaña de la demarcación. En la Val d’Aran está el de Verneda, que cuenta con más de 40 bungalows; y en Arties otro con 15 casitas. De hecho, Cortina ulitiliza astillas para calentar los 14 bungalows de su establecimiento de La Guingueta. “Todos tienen calefacción con estufas de palet, al igual que el de Esterri, que también tiene calefacción de biomasa”.

“Además de conseguir la desestacionalización de los campings también hemos logrado impulsar las energías renovables como la biomasa, que es la que se utiliza en todos los complejos”, remarcó Cortina, que añadió que muchos esquiadores, dada la proximidad de las pistas, han elegido esta opción “ya que los espacios son confortables y se calientan en poco tiempo”, dijo. Otro de los ejemplos es el camping de Àger. Según su responsable, Josep Maria Mercadé, está integrado por 20 bungalows todos con calefacción y 10 de ellos con llar de foc. En estos momentos, están todos ocupados.

Cabe destacar también que el sector de los campings apuesta por el lujo y la comodidad de sus instalaciones y busca ofrecer “experiencias” con un valor añadido para diferenciarse de la acampada tradicional, como puede ser la Comanche Experience de un establecimiento de La Guingueta, o los ‘pods’, pequeñas cabañas redondeadas y totalmente equipadas. Además, también podemos encontrar el ‘glamping’, que pretende ofrecer las comodidades que se podrían encontrar en cualquier hotel.