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TRIBUNALES PRISIÓN

Cinco años y medio para el cazador que mató a un agricultor de Tàrrega

Declarado culpable por un jurado popular || La Audiencia pide al Estado su indulto parcial y le impide acercarse a Santa Maria de Montmagastrell durante siete años

El cazador condenado, durante la celebración del juicio en compañía de su abogado.

El cazador condenado, durante la celebración del juicio en compañía de su abogado.LLEONARD DELSHAMS

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La Audiencia de Lleida ha condenado a cinco años y medio de prisión al cazador de Sant Just Desvern de 77 años, Francisco Martín, que mató a un vecino de Santa Maria de Montmagastrell (Tàrrega) en diciembre de 2014 después de que un jurado popular lo declarara culpable de homicidio doloso al considerar probado que tuvo intención de causar la muerte a la víctima, Ramon Ribera, de 53 años. El tribunal aplica el agravante de abuso de autoridad pero aplica la circunstancia “muy cualificada” de reparación del daño porque Martín, antes del juicio, ya ha había hecho frente a las indemnizaciones a la hija y a los tres hermanos del fallecido (fijada en 400.000 euros).

La Audiencia también le impone la “prohibición de acudir o residir” en la población de Santa Maria de Montmagrastrell y comunicarse con los familiares de la víctima durante siete años. Asimismo, el tribunal propondrá al Estado el indulto parcial de la pena impuesta, como ya avanzó el presidente de la Audiencia, Francesc Segura, el día que se dio a conocer el veredicto y atendiendo a la demanda del jurado que, con siete votos a favor y dos en contra, solicitó que Martín pudiera acceder a ello debido a su avanzada edad. La Fiscalía solicitó que se le impusiera una condena de diez años de prisión, igual que una de las acusaciones particulares. Otra acusación particular solicitó una pena de cinco años de cárcel, al igual que la defensa.

El condenado pagó antes del juicio 400.000 euros de indemnización a los familiares de la víctima

El ahora condenado siempre ha mantenido que el disparo se produjo de forma accidental durante un forcejeo por el arma, una versión que el jurado popular no creyó, decantándose por la tesis del homicidio doloso, al ver probado que tuvo intención de causar la muerte a la víctima. El jurado descartó el asesinato y admitió la agravante de abuso de superioridad porque iba armado con una escopeta. El condenado sigue en libertad, aunque pasó unos meses en prisión.

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