Las altas temperaturas avanzan el deshielo y provocan crecidas en los ríos

Las puntas de calor alcanzadas en los últimos días han afectado las reservas de nieve en el Pirineo avanzando el deshielo y convirtiendo también las precipitaciones en lluvia incluso por encima de los 2.000 metros de altitud. Según el Servei Meteorològic de Catalunya, el domingo los termómetros alcanzaron los 20,9 grados de máxima en Alfarràs, por ejemplo, asumiendo récords de temperaturas a estas alturas de enero. Nueve de las 139 estaciones meteorològicas del SMC con más de 10 años de datos igualaron o superaron las máximas absolutas en un mes de enero. Por ejemplo, Alfarràs, Algerri y Albesa. La mayoría alcanzaron tambén una máxima de récord los días 3 y 4 de enero.

A falta de los últimos datos sobre reservas de nieve de la Confederación Hidrográfica del Ebro, en las cabeceras de los ríos se ha constatado un crecimiento considerable del caudal a consecuencia del avance del deshielo por las altas temperaturas. La CHE solo tenía constancia de sueltas de agua para mitigar la crecida en el embalse de Mequinensa. Sin embargo, la eléctrica Endesa tuvo que abrir compuertas el domingo en varias centrales para evitar la acumulación de agua en cabecera. Es el caso de Tavascan (liberó el domingo 30 metros cúbicos por segundo de agua); las centrales del río Garona entre Arties y Pont de Rei (entre 10 y 20 metros cúbicos); Boren y la Torrassa, en el Pallaresa. Además, la nieve se convirtió en lluvia en cotas tan altas como la de la estación de Certascan, situada a 2.400 metros, que registró 63 litros de nieve y agua el fin de semana.