Denuncian a un vecino de Linyola por talar 12 árboles de una acequia

Los Agentes Rurales han denunciado a un vecino de Linyola por talar una docena de árboles situados en el cauce de la acequia del canal d’Urgell a su paso por este municipio del Pla. La entidad ecologista Egrell descubrió la tala y alertó al ayuntamiento que, a su vez, puso el caso en manos de los Agentes Rurales, que determinaron que el autor de la tala había sido supuestamente el propietario de una finca adyacente a la zona afectada, por lo que procedieron a denunciarle. Asimismo, le informaron de la necesidad de minimizar el destrozo generado y la obligación de solicitar la previa autorización para hacer acciones de limpieza. Sauces y fresnos de grandes dimensiones se encuentran entre los árboles talados.

El alcalde de Linyola, Àlex Mases, destacó que la acequia se encuentra en una zona de interés ambiental contemplada en el Pla Territorial y el Pla Director del Pla d’Urgell. “Desde el ayuntamiento ya se incluyó este espacio dentro del catálogo de bienes patrimoniales locales para proteger e impulsar su preservación y mejora con diferentes acciones como la creación de una ruta saludable señalizada, la limpieza de espacios degradados y la instalación de barandillas y un puente de madera”, aseguró Mases. El ayuntamiento lamentó este suceso e informó que continuarán proyectando acciones para sensibilizar y revertir la pérdida de árboles en esta zona. “Explicamos a todos los vecinos que hay que tomar conciencia del valor de los árboles y de la preservación de nuestro entorno natural, lo que sin duda afecta positivamente nuestra calidad ambiental y de vida”, apuntó el alcalde. Asimismo, indicó que el año pasado en este lugar se comprobó que hasta tres especies piscícolas en peligro de extinción habían vuelto al espacio depués de varias décadas.

El consistorio recordó que este tipo de sanciones implican multas a partir de los 3.000 euros

“El departamento de Agricultura de la Generalitat ha informado que las denuncias de este tipo, que pueden tener consideración de graves o muy graves, implican unas sanciones económicas a partir de 3.000 euros, por lo tanto, pedimos a los vecinos de Linyola prudencia y sobre todo respeto a nuestro entorno natural y paisajístico”, concluyó el primer edil de Linyola.