SEGRE

SUCESOS LADRONES EN EL CAMPO

Una ola de robos en estaciones de bombeo de riegos de Lleida causa daños por valor 500.000 euros

Nueve instalaciones del Segarra-Garrigues saqueadas, junto a otras del Segrià Sud y el Garrigues Sud || Los regantes apuntan a una red profesional de ladrones que opera en el llano desde diciembre

Cables eléctricos cortados.

Cables eléctricos cortados.

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Una oleada de robos en estaciones de bombeo para regadíos ha dejado destrozadas al menos una decena de instalaciones en las comarcas del Segrià, Les Garrigues y el Urgell. Solo el canal Segarra-Garrigues ha denunciado ante los Mossos d’Esquadra el saqueo de nueve estaciones de impulsión del agua, la mayoría de ellas aún sin funcionar. La empresa que gestiona el regadío, Aigües Segarra-Garrigues, valora los daños en más de 400.000 euros. Los ladrones buscaban principalmente cable eléctrico y cable de señal y lo han sustraído prácticamente en su totalidad. En sus incursiones han dejado destrozos muy importantes, como la rotura las puertas de entrada y de placas de techo o del mismo suelo para acceder a las principales conexiones. En estos casos, no han necesitado cortar el suministro eléctrico al estar estas instalaciones todavía sin conexión. En otros regadíos como el Garrigues Sud o el Segrià Sud sí han tenido que cortar el abastecimiento eléctrico. El presidente del Segrià Sud, Joan Sabaté, explicó que los destrozos en una de sus estaciones ascienden a entre 80.000 y 100.000 euros e incluyen el desmantelamiento del cable. Los robos no afectan en estos casos a los agricultores porque la campaña de riego aún no ha comenzado. Sin embargo, “si hubiera ocurrido en plena temporada hubiéramos podido tardar 15 días en recuperar el suministro eléctrico” y, por lo tanto, sin agua. El Segrià Sud está a la espera de que la subdelegación del Gobierno (que controla a los Mossos por el 155) atienda una petición de reunión, remitida por correo electrónico el 2 de febrero, para buscar soluciones a esta situación. Sabaté defiende que se trata de una red profesional de ladrones, que actúa de noche e irrumpe en instalaciones que hasta ahora no se habían asaltado. Los robos en regadíos afectaban principalmente a aperos de cobre situados al aire libre o incluso a cultivos. Una de las soluciones para reforzar la vigilancia apunta al uso de drones, una medida ya operativa en el campo de Valencia. En el Segarra-Garrigues, los robos comenzaron el 7 de diciembre y se prolongaron el mes de enero de forma sucesiva en estaciones de bombeo del Segrià, Les Garrigues y el Urgell. En el Garrigues Sud habría también daños por valor de unos 50.000 euros.

Cables eléctricos cortados.

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