El viento obliga a cerrar pistas y desluce una Semana Santa de récord turístico

Las fuertes rachas de viento que se registraron ayer en Lleida y en especial en el Pirineo obligaron a las estaciones de esquí a cerrar pistas de las cotas altas de las estaciones. No obstante, el Patronato de Turismo de la Diputación espera que esta Semana Santa, que se prevé que sea la mejor de los últimos siete años, se vendan unos 100.000 forfaits.

El fuerte viento que se registró ayer en Lleida y en toda Catalunya, con rachas de hasta 96,8 kilómetros por hora en Boí, obligaron a las estaciones de esquí a cerrar remontes y pistas de las cotas altas y deslució una Semana Santa que se prevé de récord para el sector turístico de la demarcación. En este sentido, las estaciones empezaron la jornada con todas las instalaciones abiertas, aunque a mediodía en Baqueira quedaron unos 70 kilómetros abiertos de los 152 esquiables, mientras que alrededor de las 13.00 horas clausuraron la parte baja de Espot. En Port Ainé se cerraron dos pistas y en Boí-Taüll consiguieron reabrir dos de los tres remontes que habían cerrado por el mal tiempo. Asimismo, en Tavascan cerraron el único telesilla de la estación a mediodía y más tarde abrieron la mitad del dominio.

No obstante, el director del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, explicó que “a pesar de las previsiones de mal tiempo” para ayer no se registraron cancelaciones en los establecimientos turísticos de la demarcación y que prevén que esta Semana Santa se vendan unos 100.000 forfaits. Alegre aseguró que la ocupación media de hoteles, casas rurales y campings del Pirineo es del 95% y que se han cumplido las previsiones que se habían marcado para esta campaña. Remarcó también que las 6.707 plazas de bungalows y turismo rural de Lleida están todas llenas (ver SEGRE del jueves). El objetivo del sector es llegar a los 85.000 turistas y 210.000 pernoctaciones y, de confirmarse estas cifras, esta Semana Santa sería la mejor de los últimos siete años.

Por su parte, el portavoz de las empresas de aventura en el Pallars Sobirà, Florido Dolcet, apuntó que las bajas temperaturas y el mal tiempo provocaron que se aplazaran actividades de barranquismo y de rafting, aunque aseguró que ya tenían presente la posibilidad de que “la meteorología no acompañara” por Semana Santa al caer tan pronto en el calendario. No obstante, Dolcet aseguró que esto no afectará a la campaña, porque “aún quedan siete meses por delante” y la previsión es aumentar en un 5% el número de servicios ofrecidos el año pasado.

Restricción a los camiones, trenes interrumpidos y árboles caídos El Servei Català de Trànsit restringió ayer durante tres horas el tráfico en la A-7 y la N-340 entre El Perelló y Tarragona a camiones de más de 3.500 kilos que circularan vacíos y a autocaravanas por el fuerte viento. Horas antes, la circulación de trenes de las líneas R14 y R15 quedó interrumpida una hora entre Tarragona y Reus por la caída de parte de un tejado sobre la catenaria. En las comarcas de Tarragona las rachas de viento fueron superiores a los 140 kilómetros por hora y causaron numerosos desperfectos, como la caída de un árbol en Salou, que afectó a tres coches aunque no hubo heridos (más información en la página 6).