Las altas temperaturas aceleran el deshielo y los pantanos desembalsan

Más de 100 metros cúbicos por segundo llevaba ayer el Segre a su paso por Lleida y 136 en Seròs. El pantano de Oliana soltaba 30 metros cúbicos por segundo por compuertas (abrió una), mientras que Rialb turbinaba 55 metros cúbicos por segundo. El primero está al 92,15% de su capacidad y el segundo almacena más de 365 hectómetros cúbicos, por lo que también está al 90%. Tras el intenso episodio de lluvias de la última semana que obligó a regular y laminar los embalses para asumir la avenida del Ebro y evitar que se desbordará en su desembocadura (ayer mantenía un caudal de 1.891 metros cúbicos por segundo en Tortosa), el aumento de las temperaturas ha iniciado el deshielo en las montañas, con espesores de más de tres metros de nieve en algunas zonas, por lo que los pantanos deben habilitar un margen de resguardo para asumir nuevos caudales. Por esta razón, los del Segre siguen aliviando.

En poco más de diez días se ha pasado de las últimas nevadas en el Pirineo (nevó el día 12) y de las temperaturas invernales tanto en las capitales de montaña como las del llano, donde se llegaron a mínimas de entre 2 y 4 grados y máximas de 10, a temperaturas entre los 20 y 25 grados de Vielha o La Seu ayer. Esta tónica de calor casi veraniego continuará, por lo que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ya trabaja para dar cabida a estos caudales.

En otro orden de cosas, la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) destinará más de 6 millones de euros para restaurar y mejorar riberas de varios ríos de las cuencas internas, entre ellos el Cardener (Solsonès). El objetivo es recuperar la vegetación y garantizar la movilidad de la fauna en los cursos fliviales.