La variante de Balaguer, lista en dos semanas al reiniciar las obras tras un parón por la lluvia

Carreteras de la Generalitat está ultimando las obras de la variante de la C-12 a su paso por la capital de la Noguera, que estará acabada en dos semanas al poder reiniciar las obras después de los distintos episodios de lluvia del pasado mes de abril que obligaron a parar los trabajos. Ayer los operarios aplicaron la última capa de asfalto en todo el tramo de la nueva ronda así como en las rotondas de acceso. Fuentes de la dirección general de Carreteras señalaron que queda pendiente pintar la señalización horizontal de la vía e instalar las señales verticales. Estas actuaciones “estarán listas en una semana aunque puede que quede pendiente algún retoque que no impedirá que la vía entre en servicio”, apuntaron. Los distintos episodios de lluvia del pasado mes de abril obligaron a ampliar el plazo contractual con la firma que ejecuta la obra porque la climatología retrasó el calendario sin que se pudiera trabajar con normalidad y siguiendo los plazos previstos inicialmente, que establecían que la variante entraría en servicio el día 1 de mayo.

No obstante, los pasos inferiores que garantizan las conexiones a ambos lados de la nueva carretera dando continuidad a los caminos de Vinya dels Frares, Creu Trencada y el Barranc dels Rucs ya son operativos, al igual que una nueva rotonda delante de la gasolinera del Secà de Balaguer y la que que conecta la ronda con la C-12 en la zona del cementario municipal de la capital de la Noguera. También el nuevo vial de 250 metros paralelo a la variante para dar acceso al matadero municipal. La ronda tendrá dos kilómetros, ha tenido un coste de 3,6 millones y evitará el paso de 3.000 vehículos diarios por el centro de la capital.