La Audiencia de Lleida condenó ayer a tres años de prisión a un guardia civil por cobrar sobornos para facilitar el contrabando de tabaco en la aduana de La Farga de Moles y que fue detenido en junio del año 2016 junto a su mujer, también condenada. Fue un juicio por conformidad tras el acuerdo entre las partes y que evitó la celebración de la vista oral. M.J.M.M. de 36 años y nacido en Carballo (La Coruña), también ha sido inhabilitado como guardia civil y como miembro de fuerzas y cuerpos de seguridad por un período de nueve años como autor de un delito de cohecho en concurso con un delito de revelación de secretos. El agente, su mujer y otras dos personas fueron detenidas en junio del año 2016, como avanzó este periódico. El juez de guardia envió a prisión a la pareja.
La sentencia considera probado que el agente, que estaba destinado en la sección de la Guardia Civil en la aduana de La Farga de Moles, “a cambio de dinero, era quién facilitaba a terceros la información para asegurar el paso de la mercancía por el puesto aduanero, aprovechando el paso de autocaravanas para transportar el género y evitar así que fueran sometidas a una verdadera y efectiva inspección fiscal”. A principios de 2016, ante las sospechas de que estaba siendo investigado, pidió un cambio de destino (ver desglose). Sin embargo, su pareja, condenada a dos años por los mismos delitos, siguió facilitando información a los contrabandistas y cobrando el dinero.
Los otros dos acusados, un vecino de Organyà de 33 años y un hombre de Molins de Rei de 56, aceptaron tres años de prisión y el pago de sendas multas de 281.901 euros por un delito de contrabando ya que reconicieron que uno de ellos se encargaba de las provisiones de tabaco y el otro de conducir la autocaravana con la que transportaban. Los cuatro condenados deberán indemnizar al Estado con 78.087,25 euros.