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Abren la carretera de Vilanova de Meià a Gavet a la espera de sanear la ladera

Las lluvias dejan más de 100 litros por metro cuadrado en solo tres días en Organyà

Imagen de los trabajos para retirar las rocas de la carretera de Vilanova de Meià a Gavet de la Conca.

Imagen de los trabajos para retirar las rocas de la carretera de Vilanova de Meià a Gavet de la Conca.ÒSCAR MIRÓN

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La Diputación abrió anoche la carretera L-913, de Vilanova de Meià a Gavet de la Conca, después del desprendimiento de rocas que el miércoles cortó la vía en ambos sentidos de la marcha. Los equipos de mantenimiento de carreteras de la diputación de Lleida trabajaron desde primera hora de la mañana para retirar las rocas que obstaculizaban el paso, según informaron fuentes de la corporación provincial. El alcalde de Vilanova de Meià, Xavier Terré, explicó que quedó restablecido el paso por uno de los carriles y que calculan que mañana se pueda circular en ambos sentidos. Asimismo, apuntó que se llevarán a cabo trabajos para sanear la ladera. El primer edil aseguró que la zona del desprendimiento, a dos kilómetros del núcleo urbano, es muy frecuentada por escaladores y senderistas y que registra un tráfico de 60 coches diarios de lunes a viernes, mientras que los fines de semana son entre 150 y 200. Terré aseguró que debido a las intensas lluvias (que han dejado más de 100 litros por metro cuadrado en Organyà entre el lunes y el miércoles, mientras que en El Pont de Suert han caído hasta 500 litros desde el 1 de marzo) también se han producido otros desprendimientos en carreteras locales en este municipio.

Por otra parte, el alcalde de Sant Esteve de la Sarga, Jordi Navarra, ha convocado para esta mañana una visita a la zona del desprendimiento de Castell de Mur en la carretera LV-9124 (donde perdieron la vida sus padres) y el paso alternativo que se ha habilitado “para explicar la realidad del municipio” a representantes del Jussà, la diputación y el Parlament.

El Pirineo aún cuenta con 555 hectómetros cúbicos de nieve Las reservas de nieve en las cabeceras de los ríos del Pirineo han pasado de 765 a 555 hectómetros cúbicos en una semana a consecuencia del deshielo. Esta cifra representa 210 hectómetros cúbicos menos, de los que una parte han ido hacia los ríos, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro del pasado domingo. Asimismo, los pantanos de Lleida se encuentran por encima del 90% de su capacidad. Por ejemplo, Rialb está al 96,3%, Camarasa al 91,7% y Talarn al 99,9%. Este es un buen dato para los regadíos, que ya tienen asegurada el agua para varias campañas. Por otra parte, las lluvias volverán esta tarde a las comarcas de montaña.

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