Los vecinos de Oliana ya pueden beber del grifo al avalarlo las analíticas

Los vecinos de Oliana pudieron volver ayer a beber del grifo después de que las últimas analíticas confirmaran ayer que el agua de boca es apta para el consumo. Así lo confirmaron desde el ayuntamiento y la consellería de Salud. El alcalde de Oliana, Miquel Sala, explicó que en la reunión que mantuvieron en Lleida con representantes de la consellería y la empresa concesionaria del servicio de aguas en el municipio, Cassa, se acordó levantar la recomendación de no usar el agua del grifo para beber o cocinar y llevar a cabo “un seguimiento para ver si se vuelve a repetir la presencia de aceite y grasas y saber de dónde provienen estas sustancias”. Asimismo, Sala y fuentes de Cassa descartaron que se tratara de hidrocarburos. En las últimas muestras que se tomaron para llevar a cabo las analíticas, los niveles de aceites se han reducido y todos los parámetros son correctos, por lo que se descartaron los riesgos para la salud.

La incidencia se detectó el pasado 16 de mayo, cuando un vecino registró un escrito en el ayuntamiento relacionado “con la mala calidad del agua” en el barrio de Sant Sebastià. El consistorio derivó la queja a la empresa concesionaria del servicio, que constató la presencia de aceite y grasas en el suministro, aunque afirmaron que los valores estaban “levemente alterados” (ver SEGRE del miércoles).