MEDIO AMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS
El Estado fija primas contra reloj para reabrir las dos plantas de purines cerradas en Lleida
Ultima la orden mientras el Supremo amenaza con multas a partir del día 15 por incumplir sus sentencias || El sector presenta alegaciones pero cree que la nueva retribución permitirá reanudar la actividad
Imagen de archivo de la planta cerrada de Tracjusa, en Juneda.
El ministerio de Energía ultima la nueva orden que dotará de primas a las plantas de secado de purines todavía cerradas en Lleida: la de Alcarrràs y la de Tracjusa, en Juneda. El nuevo marco de retribuciones ha iniciado un periodo de información pública que concluirá el 13 de junio, dos días antes de la fecha límite para aprobar esta norma que estableció el Supremo (como avanzó SEGRE el 18 de mayo). Más allá del 15 de junio, el Alto Tribunal amenaza con multas por incumplir las sentencias que, desde hace dos años, obligan al Gobierno a revertir el tijeretazo a las renovables y la cogeneración que cerró en 2014 todas las plantas de purines de España, cuatro de ellas en las comarcas leridanas.
El proyecto de la nueva orden ministerial dota de primas a todas las plantas de secado de purines durante 25 años, después de que el Estado estableciese en 2017 un marco retributivo que las limitaba a instalaciones de hasta 15 años de antigüedad. Esto permitió reabrir en Lleida la planta de Miralcamp y la de Vag, en Juneda; pero excluyó a las dos más antiguas, la de Tracjusa y Alcarràs. El sector recurrió esta limitación y el Supremo la declaró nula a finales del año pasado, al considerar que convertía en “papel mojado” las sentencias que obligan a recuperar las primas.
Habrá primas a las plantas de hasta 25 años en lugar de limitarlas a 15, lo que impedía abrir dos en Lleida
La patronal del sector Adap ha presentado alegaciones al proyecto de la nueva orden, al considerar que el cálculo de las nuevas primas se basa en criterios en algunos casos “arbitrarios”. Una de las principales objeciones del sector es que consideran que el ministerio infravalora el coste del gas que se emplea como combustible para secar los purines y que permite a estas plantas generar electricidad a través de cogeneración. A pesar de ello, el sector considera que, aunque no se estimen estas alegaciones, las nuevas retribuciones bastarán para hacer económicamente viables las plantas cerradas.
El nuevo marco de primas a las plantas de secado de purines llega cuando la agrupación de ganaderos de Les Garrigues propietaria de las dos plantas de Juneda prepara la reapertura del complejo de Tracjusa ; mientras que el grupo Ignis prevé también poner en marcha la de Alcarràs en los próximos meses. En ambos casos, hacerlo exigirá cambiar parte de la maquinaria deteriorada después de cuatro años de inactividad para poder reanudar el tratamiento.
Medida impuesta al Gobierno del PP que deberá aplicar el nuevo Ejecutivo El Supremo dictó en mayo el auto que estableció como fecha límite el 15 de junio para restablecer las primas a las plantas de purines que habían quedado excluidas al tener más de 15 años de antigüedad y restablecer el periodo de 25 años para recibirlas. No fue la primera vez que el Alto Tribunal amenazó con sanciones por este motivo. Ya lo hizo en 2017, cuando advirtió de que impondría multas coercitivas al ministro Álvaro Nadal si no acataba sus sentencias. A los pocos días, el ministerio restableció de forma parcial las ayudas.
