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Uno de los establecimientos de venta al por menor de Puig-Gros.

Uno de los establecimientos de venta al por menor de Puig-Gros.SEGRE

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La firma Biomasa del Genil, cuyo administrador único es el empresario de Juneda Teòfil Camí, es la nueva dueña de la unidad productiva de Carns Puig-Gros y Agro Puig-Gros, que se encontraban en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos). El juzgado de lo Mercantil de Lleida firmó ayer la adjudicación, una medida que evita que las empresas tuvieran que cerrar ante la crítica situación que atravesaban, según explicaron ayer fuentes conocedoras del caso. De hecho, la valoración del pasivo (o deudas) estaba calculada en unos 1,1 millones de euros en el momento en el que se presentó el concurso ante el juzgado el pasado mes de febrero. Los activos, sin embargo, tenían una consideración económica muy baja, según las mismas fuentes.

La unidad productiva que pasa a manos de Biomasa del Genil incluye desde las cinco tiendas de venta al detalle de Carns Puig-Gros (dos de ellas ubicadas en Lleida ciudad, y las otras tres en Alcarràs, Rosselló y Torrefarrera) a los derechos de contratos, pasando por el obrador, que se encuentra ubicado en la localidad de Torre-serona, entre otros. Además, el nuevo dueño se hará cargo de la plantilla que continúa en activo, compuesta por media docena de trabajadores.

Cuando se presentó el concurso de acreedores, el expediente ya incluía una “oferta vinculante”, es decir, llevaba aparejada la opción de compra por parte de la compañía con sede en la localidad cordobesa de Santaella, aunque está totalmente ligada a Juneda a través Teòfil Camí.

Esta opción ya mencionaba condiciones de adquisición y, según fuentes conocedoras del caso, solo existían dos posibles vías: o confirmarse la compra o el cierre de esta conocida compañía cárnica.

La empresa Puig-gros saltó tristemente a la primera línea de la actualidad tras la detención de Josep Puig-Gros Batsi, de Benavent de Segrià y de 48 años de edad, acusado de matar a tiros a su cuñado, Eduard Ardiaca Olalla, de 42, en junio del año pasado. El móvil del crimen, como ya avanzó este periódico de fuentes cercanas a la investigación, fue económico. Josep Puig-Gros acumuló grandes deudas, entre las cuales una muy importante con la víctima, en una relación entre ambos que era tensa. El empresario está encarcelado desde el 24 de junio.

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