Primavera excepcionalmente lluviosa en el Pirineo de Lleida

La primavera de este 2018 se puede calificar de cálida o termométricamente normal en la mayor parte de Catalunya, según el Servicio Meteorológico de Catalunya, aunque ha presentado algunas excepciones frías en el Pirineo y Prepirineo. Al contrario que las primaveras de los años 2017 y 2015, las anomalías positivas no han ascendido hasta valores muy elevados, y como máximo han alcanzado +1,8 °C en la ciudad de Barcelona.

Más noticiable ha sido la pluviometría estacional, la cual ha presentado superávit en la mayor parte del Principado, hecho que, con respecto a la primavera, no sucedía desde 2013. En algunos puntos del Pirineo y Prepirineo occidental, con datos desde el año 1950, ha sido la primavera más lluviosa de las respectivas series. También hay que destacar puntos de Ponent y de la cordillera prelitoral, donde se han recogido cantidades que permiten calificar la primavera de 2018 muy lluviosa, e incluso localmente la más lluviosa de, como mínimo, los últimos 20 años.

La distribución de la precipitación muestra una primavera muy lluviosa (más del 190% respecto de la precipitación media climática) en el Pirineo y Prepirineo, sectores de Ponent y de las cordilleras prelitorales. Al analizar las series históricas disponibles, que se inician en 1950, 4 series del cuadrante nordoccidental presentan el récord de precipitación para una primavera: Vielha (la Val d'Aran), Oliana (el Alt Urgell), Tremp (el Pallars Jussà) y el Pont de Suert (la Alta Ribagorça). Por lo tanto, en estos lugares la primavera de 2018 ha sido la más lluviosa de al menos los últimos 69 años.